Alemania y Austria recuerdan la noche de los cristales rotos, 80 años después

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

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FABRIZIO BENSCH

Un millar de personas fallecieron y otras tantas fueron trasladadas a los primeros campos de concentración

09 nov 2018 . Actualizado a las 08:01 h.

La noche del 9 de noviembre de 1938, el régimen nazi de Adolf Hitler asaltó y quemó miles de instalaciones y comercios judíos, así como centenares de sinagogas de Alemania, Austria y República Checa. Una ola antisemita que el ministerio de Propaganda del Tercer Reich tachó de «explosión espontánea de ira» tras el presunto asesinato de un diplomático germano a manos de un joven judío que, en realidad, había sido orquestado por la propia Gestapo y las SS.

Un millar de personas murieron durante la bautizada como noche de los cristales rotos, y otras tantas fueron trasladadas a los primeros campos de concentración. 80 años después, Alemania y Austria conmemoran el aniversario que marcó el inicio del Holocausto, que acabó con la vida de seis millones de judíos hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Y lo hacen en medio de un auge sin precedentes de la ultraderecha que, tras capitalizar el rechazo hacia la llegada de inmigrantes, se coronó como primera fuerza opositora en el Parlamento germano y entró a formar parte del Gobierno de Viena.

Berlín recordó ayer a los 55.700 judíos que fueron asesinados en la ciudad con una ceremonia en la cámara regional, un acto en el Bundestag, y una lectura pública de sus nombres junto al monumento en memoria de las víctimas del Holocausto. El alcalde, Michael Müller, y el presidente de la comunidad judía, Gideon Joffe, advirtieron del repunte de los sentimientos neonazis y supremacistas que se percibe actualmente en todo el mundo.

No muy lejos de allí, en el centro de documentación conocido como Topografía del Terror y erigido junto a los edificios en los que se ubicaba la sede de las SS, se inauguró una exposición dedicada a la fatídica noche de aquel 9 de noviembre. Angela Merkel tiene previsto participar hoy en un acto en la simbólica sinagoga de la calle Rykestrasse, que quedó reducida a cenizas y fue restaurada en 2009.

También Viena quiso honrar a los 68 vecinos judíos que murieron hace exactamente 80 años, al proyectar sus nombres en la fachada de la aseguradora Uniqa, situada en pleno centro. La apodada torre de los nombres exhibe desde ayer las letras de cada una de las víctimas a una altura de cuatro pisos. La secuencia de la cinta, de 12 minutos, comienza cada tarde de esta semana a las 19:38 horas, y se repite hasta el amanecer.

«Así impedimos justo lo que deseaban los nazis: extinguir cualquier rastro de vida judía en Europa», declaró Gerhard Baumgartner, director del archivo de la Resistencia Austríaca. Paralelamente, la institución actualizó su aplicación para teléfonos móviles y tabletas que permite conocer nombre, dirección y biografía de las víctimas del Holocausto. Memento-Viena, que fue lanzada en 2016, contiene ya datos de 50.000 personas.