El Gobierno vetará las seudoterapias en la Universidad y en los centros sanitarios

Raúl Romar García
R. ROMAR REDACCIÓN / LA VOZ

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EFE | ZIPI

Lanza una ofensiva pionera en Europa contra las falsas terapias

15 nov 2018 . Actualizado a las 08:07 h.

Ni sesiones de reiki -proyección de energía a través de las manos- en hospitales y centros de salud para aliviar a los enfermos con cáncer; ni másteres o grados de homeopatía, acupuntura o terapia natural; ni publicidad o promoción a través de charlas para promocionar falsos productos milagro como el MMS, un derivado de la lejía, para tratar supuestamente todo tipo de enfermedades; ni falsos curanderos o charlatanes que prometen curar el cáncer con muérdago o limón. Ni estas ni otras 170 técnicas asociadas con terapias sin evidencia científica. El Gobierno ha declarado de forma oficial la guerra a las seudoterapias en una iniciativa pionera en Europa. Tanto el Ministerio de Ciencia como el de Sanidad han tomado ahora el relevo de los colegios médicos y de las asociaciones científicas que desde hace años vienen clamando contra este tipo de prácticas.

Los máximos responsables de ambos departamentos, Pedro Duque y María Luisa Carcedo, respectivamente, presentaron ayer el Plan para la Protección de la Salud Frente a las Seudoterapias. El programa se estructura en cuatro grandes ejes: eliminar las falsas terapias de los centros médicos y garantizar que todas las actividades sanitarias se realicen por profesionales que dispongan de titulación reconocida; erradicar del sistema educativo los másteres y titulaciones universitarias que carezcan de aval científico; evitar la publicidad engañosa de este tipo de prácticas, y ofrecer a los profesionales y a la sociedad en general formación e información rigurosa basada en la evidencia y el conocimiento científico frente al engaño de las seudoterapias.

Para conseguir este objetivo, los representantes del Gobierno anunciaron varios cambios legales que aún tendrán que concretarse. «Hemos constatado que hay una cierta confusión en la sociedad entre terapias o prácticas médicas basadas en el conocimiento y las que no tienen este aval», explicó la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo. Este diagnóstico se recoge en el propio texto del plan, en el que se resalta que todavía hay muchas personas que creen que algunos tratamientos alternativos son efectivos, pese a no contar con ningún aval. Así, según la última encuesta del Fecyt, un 59,8 % cree en la utilidad terapéutica de la acupuntura y un 52,7 % considera que los productos homeopáticos son efectivos. De hecho, casi un 10 % de los españoles pasó por la consulta de un homeópata, lo que revela que la utilización de las seudoterapias en España no es algo residual. Pero someterse a estos tratamientos no sale gratis, y no solo en lo económico, ya que, según recoge el plan, «afecta negativamente a la salud», bien «perpetuando algunas dolencias, generando otras o, incluso, aumentando el riesgo de muerte», lo que puede ocurrir porque se deja de tomar la terapia médica convencional.

Solo ciencia en la Universidad

Aparte de evitar el uso o promoción de estas técnicas en centros sanitarios, otra medida de alcance afectará a la Universidad, que no podrán impartir cursos que no se rijan por la evidencia científica. El Instituto de Salud Carlos III verificará si el contenido de sus materias se ajusta a estos parámetros. «No podemos permitir que las universidades estén impartiendo docencia no basada en la evidencia científica», aseguró Pedro Duque.