Boda de Marta Ortega y Carlos Torreta: Un «sí quiero» en la cumbre de la moda

j. becerra / s. vázquez A CORUÑA / LA VOZ

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Ayer por la noche se celebró la primera de las fiestas de su enlace

17 nov 2018 . Actualizado a las 17:51 h.

Marta Ortega y Carlos Torretta son ya marido y mujer. El noviazgo que empezó en el 2016 pasó ayer a matrimonio cuando, poco después de la una de la tarde, dieron el «sí quiero». Ocurrió en un patio cerrado situado en la parte baja de la casa familiar de la familia Ortega en el Paseo de la Dársena de A Coruña. Allí, en un ambiente íntimo y acompañados de un medio centenar de las personas más próximas a ambos materializaron su enlace.

Lo ofició el notario Francisco Manuel Ordóñez y, durante el acto, Amancio Ortega, fundador de Inditex, se emocionó en varias ocasiones. Los novios, por su parte, se besaron antes y después de la ceremonia.

Ella lucía un vestido en tono rosa diseño exclusivo de la casa Valentino, firma que fue su gran apuesta del día. Él, un traje clásico de color azul medianoche, confeccionado a medida por una sastrería de Savile Road, en Londres, el Olimpo de la costura británica que surte de prendas a celebridades como el príncipe Carlos.

Por su parte, la madre y la hermana de Carlos Torretta vestían creaciones de su padre, el diseñador Roberto Torretta. La firma Massimo Dutti vistió a los niños presentes en la ceremonia. También a los testigos por parte de la novia.

Tras la ceremonia, en la que intervino una cantante, se ofreció un almuerzo. Para su elaboración fue escogido el chef gallego Pepe Solla. Sirvieron un menú a base de croquetas, jamón, carneiros (un molusco a medio camino entre el berberecho, la ostra y la almeja que está de moda) y merluza de Celeiro de Casa Solla.

Mientras todo esto ocurría, numerosos curiosos se agolpaban a las puertas del domicilio, intentando ver algo de lo que acontecía dentro. Se trataba de algo muy complicado ya que un dispositivo de seguridad se encargaba de ocultar con paraguas a las personas que iban llegando.

Al mismo tiempo empezaba el trasiego de vehículos con lunas tintadas. Trasladaban a los invitados que iban llegando para la fiesta de la noche, muchos de ellos hospedados en el Hotel NH Finisterre. Entre ellos se encontraban algunas de las caras conocidas de la boda como Athina Onassis, Alonso Aznar, Samantha Vallejo-Nágera, Amaia Salamanca y su pareja Rosauro Varo, a Jon Kortajarena y Eugenia Silva con su marido Alfonso de Borbón. También asistió una de las parejas del verano: Álvaro Falcó y la actriz Isabelle Junot, hija de Philipe Junot, el primer marido de Carolina de Mónaco.

La modelo Eugenia Silva.
La modelo Eugenia Silva. Angel Manso

Kortajarena y Eugenia Silva se dejaron ver por la ciudad, llamando la atención de los viandantes, que pedían hacerse fotos con ellos. En el caso del modelo vasco fue solicitado por un grupo de colegialas que, emocionadas, inmortalizaron el momento. Él también dejó testimonio de ello en las redes sociales. Y junto a unos amigos tomó algo por la tarde en una de las cafeterías de La Marina.

Por la tarde muchos de los invitados acudieron a la peluquería Loida, del centro de la ciudad. Se arreglaban para la fiesta de la noche. Esta se celebró a partir en el Real Club Náutico de La Coruña. Allí la expectación se multiplicó para presenciar el constante goteo de invitados que llegaban al club coruñés de la Dársena en furgonetas, taxis y a pie. Muchos de ellos, conocidos o no para la gran mayoría, respondían a los saludos que les dedicaban los curiosos.

Casual chic por la noche

El código de vestimenta solicitado era casual chic. Así la mayoría de los hombres acudieron sin corbata, mientras que ellas lucían vestido de noche. El buen tiempo, totalmente inusual en noviembre con 20 grados, propició que no fueran necesarios los abrigos en muchos casos.

Entre el pasillo que formó la gente pasaron muchas de las caras conocidas antedichas, así como personalidades del mundo de Inditex como la exdirectora de Zara Home Eva Cárdenas -que acudió con su pareja el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo-, el presidente del grupo textil, Pablo Isla, y Amancio Ortega, que junto a su esposa Flora Pérez fue de los últimos en llegar.

Poco después de ellos, llegaron los novios. Marta Ortega de nuevo volvió a lucir un modelo de Valentino, en este caso un tuxedo negro. Lo combinó con zapatos de tacón con pulsera y un top transparente, en la versión más contemporánea de look nupcial.

La fiesta, concebida como uncóctel, también contó con representación gallega en los fogones. Allí estuvo Javier Olleros, de chef del Culler de Pau de O Grove, que igual que Casa Solla cuenta con una estrella Michelin. También Ricardo Sanz, de Kabuki, especializado en la mezcla de cocina japonesa y mediterránea. En sus propuestas para esta ocasión destaca el protagonismo de los vinos blancos gallegos.

Dentro, los asistentes pudieron disfrutar de los grupos The Bluebirds, Watermat y Sam French, que amenizaron la velada. La decoración transformó el interior del emblemático inmueble coruñés por una noche. La abundancia de plantas ornamentales fue la norma. También las alfombras color camel y los sillones chéster de cuero.

Información con aportaciones de Pablo Portabales, Loreto Silvoso, Beatriz Franco, Sandra Faginas, Sara Cabrero, Marta Otero, Salvador Serantes, María Cedrón y Beatriz Pallas

Así lo vivimos ayer en vídeo, con fotografías y crónica de texto: