El arte de guisar alcanza su clímax en el recetario de las dietas mediterránea y atlántica. Aunque unas lentejas, fabada o potajes varios nunca fallan, hay alternativas para disfrutar de un reconfortante plato sin caer en la rutina
07 ene 2022 . Actualizado a las 13:26 h.Como dice Itxu Díaz en su libro Aprende a cocinar lo suficientemente mal como para que otro lo haga por ti, «a través de los siglos, la cocina como arte de guisar ha ido tomando forma y ganando terreno a la cocina como acción de supervivencia». Menciona el fuego como elemento clave en la evolución de la historia gastronómica, y el motivo por el que los niños llevaban al cole un bocadillo de chocolate (este manual se editó en el 2015, antes de que estallase definitivamente el realfooding) en lugar de unas piezas de sushi.
Efectivamente, el arte de guisar alcanza su clímax en el recetario de las dietas mediterránea y atlántica, donde algunos de los platos más populares antes, ahora y (probablemente) siempre, incluyen cuchara. En época de fabada, lentejas, callos o la más sencilla de las sopas de fideos, también pueden tener cabida otras opciones menos conocidas e igual de ricas. Ahora que están a punto de terminar las fiestas, para asentar el estómago no hay nada mejor que darle una oportunidad a estas cremas y sopas diferentes:
Sopa de salmón
Crema de coliflor con aceitunas negras
Crema de maíz y percebes
Sopa de ajo
Ramen en 5 minutos
Crema de guisantes y queso do Cebreiro
Crema de espárragos
Sopa de merluza
Sopa de tomate
Sopa de langostinos