Las setas asturjaponesas que han merecido un premio nacional

La Voz

PRODUCTOS DE TEMPORADA

Una productora asturiana de setas ecológicas, finalista Premio TalentA 2021

08 mar 2021 . Actualizado a las 19:40 h.

María Dolores Monge Jurado, una productora ecológica de setas japonesas shiitake sobre troncos de castaño y roble en Asturias (Shiit-Astur), ha quedado entre las finalistas de los Premio TalentA 2021, que reconoce los mejores proyectos innovadores de mujeres en el ámbito rural.

María Jesús Carrasco Navarro, una emprendedora que se trasladó de la ciudad a la Sierra de Guadarrama (Madrid) para poner en marcha una quesería artesanal -Quesería Maliciosa- es la ganadora del galardón, mientras que María José Tallón García, por su proyecto de deshidratados de hortalizas en Galicia (Trasdeza Natur), ha resultado ser una de las dos finalistas junto a Monge

Con este proyecto ubicado en Belmonte de Miranda, Monge pretende volver a los orígenes y a la forma tradicional en la que se cultivaba la seta shiitake en el país nipón, aprovechando la idoneidad de las condiciones que presenta de temperatura y humedad el Principado.

Esto permite que pueda hacerse de forma sostenible creando el menor impacto ambiental posible y aprovechando el potencial de los bosques, que actualmente están en desuso, usando los restos de poda o haciendo entresaca de sus árboles autóctonos.

En esta segunda edición, a la que se han presentado más de 80 candidaturas, también ha participado en la ceremonia la ganadora de la primera edición del Premio TalentA, Rosa González, con su proyecto Pastando con lobos, una granja en Sanabria (Zamora) de más de mil ovejas en extensivo, y que, según ha comentado, el galardón «supuso un empujón muy grande para su actividad».

González ha recomendado a las premiadas de 2021 que «se armen de paciencia y les echen muchas ganas a su proyecto, porque con trabajo y esfuerzo todo se consigue».

«El camino no ha sido fácil», ha asegurado por otro lado la ganadora de TalentA 2021, quien tras trabajar en una multinacional del sector tecnológico hasta 2015 y pasar por la Escuela de Pastores de Asturias, donde descubrió «el maravilloso mundo de los quesos», puso en marcha Quesería Maliciosa.

Este proyecto se desarrolla en la localidad madrileña de El Boalo, en unos contenedores marítimos reciclados, procedentes de Corea, que han sido habilitados para la producción de queso y que se encuentran junto a las instalaciones que albergan el rebaño municipal.

«En mi caso -ha comentado Carrasco- el principal reto fue emprender sola», y hacer frente a «otras dificultades asociadas al mundo rural como el aislamiento, la escasez de servicios, el inicio de la comercialización y la presión social y familiar» en momentos puntuales.

Ahora, Quesería Maliciosa, tras sacar su primer queso hace año y medio, quiere «despegar a nivel de formación y asesoramiento técnico», después de dar los primeros pasos con una «experiencia maravillosa» con alumnos de la escuela de pastores de Madrid y con la celebración de catas de queso.

Con el premio, María Jesús Carrasco ha avanzado que va a comprar una nueva cuba de cuajado de leche de mayor capacidad para hacer quesos más grandes.