La pequeña reveló a su madre haber sido objeto de agresiones sexuales reiteradas entre al menos 2012, cuando tenía 8 años, y 2016 en su propio domicilio
15 ene 2019 . Actualizado a las 14:00 h.La Fiscalía de Área de Gijón pedirá mañana 12 años de prisión para el vecino de Gijón acusado de abusar sexualmente durante años de la hija de su sobrina, menor de edad, en la vista señalada para mañana, 16 de enero, en la Sección Octava de la Audiencia Provincial. El Ministerio Fiscal considera probado que, en diferentes fechas y al menos desde el año 2012, el procesado, de 59 años, aprovechándose de sus visitas a la casa de su sobrina mantuvo en diversas ocasiones relaciones sexuales con la hija de su familiar. El acusado acudía con frecuencia al domicilio de su sobrina «bien para jugar con sus hijas o bien para hacer las tareas escolares con ellas», según la acusación, hasta que en determinado momento «comenzó a realizarle tocamientos por el cuerpo, advirtiéndole de que no debía contar nada a nadie».
El ministerio fiscal afirma que en una fecha no determinada del año 2012 -cuando la pequeña tenía 8 años- mantuvo relaciones sexuales con ella, «comportamiento que repitió al menos en otra ocasión posterior en fechas no exactamente determinadas pero en todo caso comprendidas entre los años 2015 y 2016». La niña mantuvo estos hechos en secreto hasta que finalmente el día 14 de agosto de 2017 relató la situación a su madre y al compañero sentimental esta. La pequeña padeció, como consecuencia de los abusos, «una situación de ansiedad episódica en el marco de un trastorno adaptativo con alteración mixta de emociones y conductas», según sostiene la acusación.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual con penetración sobre menor de 16 años y solicita que se condene al procesado a 12 años de prisión, libertad vigilada por un período de 10 años, y la prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio y al centro de estudios o lugar de trabajo de la misma a menos de 500 metros, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento, todo ello durante 15 años. Además, y en concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el procesado indemnice a la menor con 15.000 euros.