Areces vuelve por última vez a su ayuntamiento entre aplausos

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

Los restos del expresidente del Principado y exalcalde de Gijón están siendo visitados por cientos de personas después de una breve ceremonia de recepción en la casa consistorial gijonesa

18 ene 2019 . Actualizado a las 15:58 h.

Durante doce años -para muchos, los más relevantes de la historia reciente de Gijón-, Vicente Álvarez Areces ocupó el despacho de la alcaldía en la Casa Consistorial gijonesa; la misma que este mediodía ha vuelto a abrirle de par en par las puertas que tantas veces cruzó al político, regidor gijonés, presidente del Principado y senador socialista durante los años seguramente capitales de una vida que concluyó inesperadamente la madrugada de este jueves en su domicilio de Gijón.  Su féretro las ha atravesado inmediatamente después de que las campanas de la Plaza Mayor diesen las doce y las decenas de personas que aguardaban la llegada de la comitiva fúnebre prorrumpieran en aplausos mientras el carillón inundaba la plaza con la melodía del himno de Asturias, como lo hace cada mediodía pero esta vez con un sentido singular. El soportal del ayuntamiento estaba atestado de coronas de flores dispuestas alrededor de las columnas: vistosas señales de condolencia de instituciones estatales, autonómicas y locales, de asociaciones, de empresas e incluso de particulares.

Llegada, entre aplausos, del féretro con los restos de Vicente Álvarez Areces a su capilla ardiente en el ayuntamiento de Gijón
Llegada, entre aplausos, del féretro con los restos de Vicente Álvarez Areces a su capilla ardiente en el ayuntamiento de Gijón

De los notorios signos de pesar y emoción que han salpicado el momento, pocos fueron tan visibles como los de la sucesora de Areces en la alcaldía. Paz Fernández Felgueroso evocó «al compañero y al amigo», a quien aseguró que «se va a echar mucho de menos». «Es el día para agradecer lo mucho que hizo por Gijón, una ciudad a la que le dio la vuelta y por la que mantenía una ilusión permanente», ha comentado la exregidora socialista, que ha asegurado que la cabeza de Tini «nunca dejó de estar en Gijón», como lo pudo comprobar a través de los muchos «paseos y cafés» que seguía compartiendo con él «Nunca dejaré de tener ilusión y ganas de hacer cosas», asegura Felgueroso que le repetía el poitico desaparecido, un hombre que poseyó a su parecer «una cabeza muy bien amueblada con una inteligencia muy especial». Ausente el miércoles por un viaje a Burdeos, Felgueroso era objeto principal de confortación y consuelo por de sus compañeros de partido y del grupo político municipal, que aguardaba enlutado la llegada del cortejo junto al resto de la corporación. 

El féretro fue depositado al pie del retrato de Jovellanos del salón de recepciones. A un lado se situaron los familares, encabezados por Soledad Saavedra, la viuda de Areces, y el equipo de Gobierno. Al otro, representantes institucionales y del PSOE, con la Delegada del Gobierno a la cabeza. Los asistentes, que abarrotaron el salón, guardaron cinco minutos de un emocionado silencio al cabo de los cuales Soledad Saavedra dejó unas rosas rojas sobre los restos mortales del político, envueltos en las banderas de España, Asturias y Gijón.

Unos minutos después, quienes cruzaban el umbral del ayuntamiento eran los vecinos que formaban una cola de cientos de personas que atravesaba la Plaza Mayor de parte a parte, a la espera de dar su último adiós y, en muchos casos, estampar su firma en el libro de visitas. Los restos mortales de Vicente Álvarez Areces permanecerán en la capilla ardiente hasta las siete de esta tarde. Después, serán trasladados de nuevo al tanatorio para su incineración. Pero no será el último acto en recuerdo del exalcalde y expresidente. El próximo domingo a las 12 del mediodía se celebará una última ceremonia en su honor en el teatro de uno de sus empeños principales: la rehabilitada Universidad Laboral.