Así suena el himno alternativo de Gijón: «Que se muera el civismo y viva Cimadevilla»

La Voz GIJON

GIJÓN

Pablo und Destruktion, en el vídeoclip de «Gijón»
Pablo und Destruktion, en el vídeoclip de «Gijón»

Pablo und Destruktion versionea «Amsterdam» de Jacques Brel para recordar el pasado y mostrar el presente de su ciudad

25 nov 2019 . Actualizado a las 16:20 h.

Una versión libre del Amsterdam de Jacques Brel sirve a Pablo und Destruktion para proponer Gijón, un himno alternativo a la ciudad en la que creció, que es un adelanto de su próximo disco Futuros valores, que Humo Internacional editará en las primeras semanas de 2020 tras un preestreno en directo en Madrid el pasado fin de semana.

Con un vídeo en el que aparecen escenarios como la playa de San Lorenzo, el paseo del Muro y las calles de Cimavilla, el autor, tras dos años de silencio después de su disco Predación (2017), presenta una elegía en la que pasa revista, ironiza y analiza el pasado y el presente de un Gijón que ya no reconoce.

«Hay un fantasma que camina por las calles de Gijón todas las noches. Antes se mezclaba entre la juventud, les poseía y les hacía cometer todo tipo de deliciosos malentendidos. Ahora va solo. Triste y solo. Gijón no existe. Barcelona no existe. España no existe. Ya solo existe el fantasma. Y está triste y solo», afirma el músico asturiano en su perfil de Facebook.

Para Pablo und Destruktion, las ciudades se han convertido en centros comerciales, las iglesias en museos y los «amados« bares en «guarderías de adultos» y la alternativa es «es eso o el abandono. Lo tomas o lo dejas», informa Efe.

«En Asturias preferimos el abandono. Aún nos queda un poco de dignidad», señala el autor, que le canta también a los marinos, las pescaderas, los macarras, los burdeles y, sobre todo, a Rambal para recordar tiempos pasados y canallas del barrio alto de Gijón. «No me convenceréis, yo lo vi de pequeño: eso era libertad y lo de ahora aburrimiento», dice la letra de Gijón, en la que también contrapone el pasado del puerto de Gijón con el actual en el que los turistas «andan haciéndole mil fotos al árbol de la sidra».

Esta es la letra de Gijón, de Pablo und Destruktion:

En el puerto de Gijón cuando yo era pequeño

los marinos silbaban al cielo y al infierno,

en cada bar un vaso en cada calle una chica,

el resto de Gijón envidiaba su risa.

En el puerto de Gijón ahí andaba Rambal

por las noches de hembra, por el día de chaval.

Mucho más que un marica un héroe nacional.

En el puerto de Gijón gritaron pescaderas

tan fuerte que caían niños de sus caderas,

al salir de los cuerpos no lloraban jamás,

levantaban barbilla y se echaban a la mar.

En el puerto de Gijon no entraba la madera,

chigreros y macarras tenían sus propias reglas

escritas a navaja en ventanas y puertas.

Te quiero tanto Loli, que me hierven las venas.

En el puerto de Gijón hacían lo que querían,

la rula estaba llena de caballo y lubina.

No me convenceréis, yo lo vi de pequeño.

Eso era libertad lo de ahora aburrimiento.

En el puerto de Gijón se callan las paredes,

saludaban riendo putas en los burdeles.

Preguntad a Rambal si lo veis en el cielo,

mejor diez puñaladas que un minuto con miedo.

En el puerto de Gijón todo ha cambiado mucho.

Solo importa el dinero, dónde quedó el orgullo.

Era lo que querían, malditos europeos,

volvernos puritanos, blandos, gordos y muermos.

En el puerto de Gijón ahora andan los turistas

haciéndole mil fotos al árbol de la sidra.

Esto era el progreso.

Esto era nuestra vida.

Que se muera el civismo y viva Cimadevilla.