Los vecinos de Cimavilla, molestos con la pérdida de su salida por la cuesta del Cholo

E. G. B. GIJON

GIJÓN

El barrio marinero de Cimadevilla
El barrio marinero de Cimadevilla Mila Méndez

«Estamos a favor de recuperar espacios para el peatón pero no a cualquier precio», indican

13 may 2020 . Actualizado a las 18:11 h.

La asociación vecinal de Cimavilla ha mostrado su malestar ante la inminente peatonalización de las calles Claudio Alvargonzález y Tránsito de la Ballena, anunciada hoy por el Ayuntamiento de Gijón.

Esta medida, que arrancará en junio y se mantendrá durante el verano, tiene como objetivo recuperar espacios para el peatón durante la desescalada de la pandemia de coronavirus y, además, incluiría el uso de los aparcamientos actuales para la instalación de terrazas de hostelería y obligaría además a una reorganización del tráfico interno en el barrio. «Estamos a favor de la recuperación de espacios para peatones como hemos mostrado a lo largo de estos años que hemos estado trabajando en materia de movilidad a través de los distintos foros y talleres participativos, pero no a cualquier precio», indica el presidente vecinal del barrio alto, Sergio Álvarez.

«Una vez más son los vecinos y vecinas de Cimavilla -indica- quienes pagan las consecuencias de las decisiones tomadas unilateralmente por el consistorio. Nos debemos olvidar que con el corte del tráfico en el Muro, Cimavilla ya queda perjudicada en su entrada este y, ahora, con la medida tomada pierde una de sus salidas». En este sentido, recuerda que, en la actualidad, «solo contamos con dos salidas y ahora, con esta medida, quedaría solamente con una, obligando a transitar no solo por todo el barrio sino por el centro de la ciudad para poder desplazarte a cualquier punto».

Asimismo, indica que a ello suma todos los cortes que sufre durante todo el año el barrio con los distintos eventos, festivos, deportivos y religiosos. «Lamentamos que desde el ayuntamiento no se haya consensuado la medida con nosotros y el Foro de la Movilidad para poder alcanzar un acuerdo y un equilibrio de forma que no se vieran una vez más afectados los residentes del barrio alto», indica Álvarez, que pide un compromiso de que la medida realmente va a ser provisional y experimental y «que se pueda alcanzar un acuerdo y un equilibrio de forma que no perdamos los residentes una salida». La asociación vecinal de Cimavilla también exige que se aborde el conjunto de problemas tanto de movilidad como de accesibilidad que tiene el barrio como los horarios de carga y descarga, el arreglo de adoquinado o la implantación de la plataforma única.