Melilla, único lugar que sigue en la lista negra del gordo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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El bar Cervantes de Ourense vendió dos décimos del gordo
El bar Cervantes de Ourense vendió dos décimos del gordo Santi M. Amil

El primer premio llegó a 46 de las 50 provincias españolas y visitó por primera vez Ávila, Tarragona y Zamora

24 dic 2018 . Actualizado a las 16:49 h.

Llegó remolón y no quiso quedarse en un solo lugar. Tardío e hiperactivo, podría definirse al 03347. El gordo del 2018, uno de los más indecisos de la historia, optó por no quedarse en un único lugar y dejó, por obra y gracia de las máquinas expendedoras, millones en muchos rincones del país. De hecho, fue vendido en 46 de las 50 provincias españolas, pero, sobre todo, en Vizcaya, Bilbao, Huesca y Cuenca.

Aya Ben Hamdouch, la niña que el año pasado acaparó el protagonismo por su entusiasta forma de cantar los «miiiiiil euros», y Carla García Villanueva fueron las encargadas de dar voz a un premio que se hizo de rogar y que ha convertido a la ciudad autónoma de Melilla en la única región de España donde nunca ha caído un gordo de la lotería de Navidad. Ávila, Tarragona y Zamora lograron salir este año de la lista negra.

Un primer premio repartidísimo que ha llevado la alegría a miles de hogares, como el de José Delgado, un frutero jubilado de Vélez-Málaga que repartió 2,8 millones de euros entre sus familiares y un amigo al adquirir siete décimos del 03347, inspirado por su mujer, que quería esa terminación. Y le hizo caso.

El gordo cogió altura en Trevélez (Granada), «el pueblo más alto de España», un lugar turístico de la Alpujarra de Granada con 700 vecinos donde se repartieron 1,6 millones, y volvió a pararse a repostar en Granadilla de Abona (Tenerife). Concretamente en la gasolinera del kilómetro 54 de la autovía TF-1, que repartió suerte por sexto año consecutivo y a lo grande, con casi tres series del primer premio. A este sumaron un quinto y unas pizcas del tercero y un cuarto. Desde la estación de servicio tinerfeña, aseguraban sus responsables, se habían vendido décimos hasta en China.

Pero para coincidencias, la de Albacete, donde los propietarios de los tres puntos de venta que hay en la avenida de España de la localidad, y a muy pocos metros de distancia, casi coincidían brindando después de dar los tres primeros premios del sorteo de Navidad. «Hemos llenado esta calle de millones de euros», decía feliz uno de los vendedores.