El ministro japonés de Salud ve «necesario y razonable» que las mujeres usen zapatos de tacón en la oficina

L. Vidal REDACCIÓN / LA VOZ

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KIM KYUNG-HOON|REUTERS

El Gobierno nipón se niega a aceptar la petición de 20.000 personas contra su uso

06 jun 2019 . Actualizado a las 12:20 h.

Sí. Él no los lleva. Y por tanto, no los sufre. Y sí. Quien rechaza la campaña contra la obligación de llevar tacones en el trabajo es el ministro de Salud, Trabajo y Bienestar, Takumi Nemoto.

La petición para erradicar esta norma, iniciada por la actriz y modelo de 32 años Yumi Ishikawa, y avalada por casi veinte mil firmas, se ha topado con la negativa de las autoridades. Durante la sesión parlamentaria celebrada este miércoles, Nemoto se mostró en contra de prohibir los códigos de vestimenta que obligan a usar tacones en las empresas. «En general -aseguró- la sociedad acepta que (usar tacones) es necesario y razonable en los lugares de trabajo», según declaraciones recogidas por la agencia local de noticias Kyodo.

Este lunes, coincidiendo con el arranque de la temporada de reclutamiento laboral en Japón, un grupo que trabaja contra la discriminación por motivos laborales presentó formalmente una solicitud para modificar la normativa que rige en las compañías. A tenor de la respuesta del ministro de Salud, todo parece indicar que la campaña caerá en saco roto dentro de la esfera oficial. No así en las redes sociales, donde el tuit que desencadenó el movimiento #KuToo (una mezcla de las palabras «kutsu», que significa zapato, y «kutsuu», dolor) recibió más de cien mil interacciones. En esa publicación, que data del pasado mes de enero, Ishikawa relataba su sufrimiento por llevar tacones a diario, y explicaba su deseo de que algún día las mujeres pudieran ser libres a la hora de lucir el calzado que quisieran y no tener que verse obligadas a llevar tacones por motivos profesionales al trabajo, a pesar de no estar cómodas con dicho calzado. «Me gustaría cambiar la percepción de la sociedad para que las mujeres que usan zapato plano formal se conviertan en la norma», dijo Ishikawa durante una rueda de prensa celebrada esta semana.

Ellos, sin corbata y en «zapas»

En gran parte de las empresas y organismos públicos de Japón, las reglas de etiqueta o normativas internas exigen a sus trabajadores llevar traje y zapatos oscuros, y a ellas, falda y tacones. Sin embargo, cada vez son más los que dan una mayor libertad de atuendo a sus empleados por motivos de comodidad.

En Tokio, sin ir más lejos, su gobierno puso en marcha una iniciativa para promover que los oficinistas puedan desprenderse de chaqueta y corbata en verano y usar zapatillas deportivas. Eso sí, de las mujeres, ni mu.