«GH Vip 6» deja en manos de la audiencia el castigo a Omar Montes por incitación a un delito sexual

La Voz

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En lugar de tomar medidas ante los graves hechos ocurridos en la casa, el programa decidió que la audiencia votase si nomarlo o no

05 oct 2018 . Actualizado a las 11:47 h.

La última edición de Gran Hermano Vip no frena a cuanto a polémicas se refiere. En la última, el protagonista ha sido Omar Montes, el último concursante en entrar en la casa. El ex novio de Isa Pantoja ha sido acusado por buena parte de la audiencia por incitación a un delito sexual. Todo ocurrió después de una fiesta que celebraron en la casa de Guadalix. Miriam Saavedra estaba ebria y otro de los concursantes del reality, Asraf Beno la acompañó a su cama para ayudarle a acostarse.

En ese momento, Omar Montes incitó al Mister Universo a que se aprovechara de la situación: «Túmbate con ella, gilipollas. Que ella quiere.... qué tonto eres. ¿No te gustas las chicas o qué, hermano? Te está diciendo que la vas a...», le dijo. Asraf le respondió: «Qué va. Ni de coña. No me van estas cosas. Yo quiero que descanse y ya está».

La indignación de la audiencia tras lo ocurrido ha llegado a la plataforma Change.org, donde consideran que «decirle a otra persona que se meta en la cama de alguien que está bajo síntomas de alcohol, no es una broma, si se niega y le pregunta si no le gustan las mujeres, esta instigando. ¿Que pasa, no te atreves? ¿Eres mariquita? Esas frases de instigación entre machos, deben terminar, no, no son bromas». Y por este motivo solicitan la expulsión inmediata de Omar Montes del programa, algo que el programa de Telecinco todavía no ha llevado a cabo.

Pero la cadena de Paolo Vasile prefirió escurrir el bulto de la polémica y dejar en manos de la audiencia el castigo a Omar. Para hacer más rentable todavía el formato, la audiencia tuvo que votar si quería o no que el concursante fuese nominado directamente o no. Evidentemente la audiencia decidió que sí, y ese fue el castigo impuesto en el que el programa decidió tomar cartas en el asunto a pesar de la gravedad de los hechos.