Balenciaga lanza deportivas destrozadas a 1.450 euros

La Voz REDACCIÓN

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La campaña ha generado controversia entre quienes defienden que hay que comprar piezas para toda la vida y los que desprecian que se creen artículos para provocar polémica

11 may 2022 . Actualizado a las 19:10 h.

Qué diría Cristóbal Balenciaga, el diseñador vasco que se ganó el respeto de todos los creadores de moda de prestigio y que colocó a su firma entre la élite de las empresas de moda en todo el mundo, si levantese la cabeza y viese la imagen de las zapatillas deportivas totalmente destrozadas con la que la compañía abre su página web.

Las fotografías de los botines desastrados han generado controversia en las redes sociales, tanto por su aspecto -roto y andrajoso- como por la friolera que supone adquirir un par de estas zapatillas de edición casi exclusiva: 1.450 euros.

Se trata de un lanzamiento que la firma de alta costura puso en el mercado este pasado lunes y que únicamente pueden adquirirse como pre-pedido porque, según informa la CNN, la compañía de moda solo piensa poner a la venta una colección de 100 unidades. Las botas de tela raídas son las más caras, pero Balenciaga también ofrece otras versiones menos desgastadas, las Mule Paris, un poco más económicas, a 500 euros el par.

Podría interpretarse como una manera de pagar por lucir pobreza, pero la compañía hoy propiedad del grupo de Kering y con sede en París, no lo entiende así. En un comunicado de prensa que reproduce la CNN, la marca afirma que las fotos de la campaña muestran los zapatos «extremadamente desgastados, marcados y sucios», con los que quiere emular retratos de naturaleza muerta. «Los Paris Sneaker (como así se llaman las piezas más desastradas y caras) están destinados a usarse durante toda la vida», una cuestión que no pasa inadvertida si se tiene en cuenta el debate que se cierne en torno al sector sobre la conveniencia o no de la moda rápida y el impacto del consumo excesivo en el planeta.

Balenciaga describe la zapatilla como un «diseño clásico renovado», que está acabado con «lona envejecida y bordes ásperos, que dan un aspecto desgastado».

Las opiniones en la red han sido de lo más dispares. Desde los que sostienen que la firma del atelier ha ido demasiado lejos con el estilo disruptivo con el que esporádicamente sorprende al mercado con ciertos artículos, hasta los que defienden entender el mensaje de comprar piezas para toda la vida. El debate está abierto en torno a si este lanzamiento es más propio de elogio o de desprecio.