Dilma Rousseff disuelve su gobierno tras aprobar el Senado el «impeachment»

Europa Press BRASILIA

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EVARISTO SA | AFP

Tras una maratoniana sesión de debate de 20 horas, una mayoría de senadores han votado a favor del juicio político, en el que se dirimirá si Rousseff incurrió en irregularidades maquillando las cuentas públicas del Gobierno. Será sustituida por su número dos, Michel Temer

13 may 2016 . Actualizado a las 13:06 h.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha disuelto su Gobierno tras ser separada del cargo por el Senado para responder a un juicio político, mediante un decreto publicado en el Diario Oficial en el que destituye a todos sus ministros y asesores.

La lista de ministros destituidos la encabeza el expresidente y padrino político de la mandataria, Lula da Silva, quien llegó a ser designado titular de la cartera de la Presidencia en abril pasado, pero no llegó a asumir por una decisión del Tribunal Supremo, que suspendió su nombramiento.

Lula, a quien Rousseff pretendía llevar al Gobierno para tratar de recomponer su ya desgastada base política, no pudo asumir un ministerio debido a sus problemas con la justicia, que le investiga por diversos asuntos de alegada corrupción. El decreto publicado este jueves, seguramente el último firmado por la mandataria, oficializa la destitución de los 31 ministros que tenía el Gobierno de Rousseff y de muchos sus asesores directos.

Entre ellos figura Marco Aurelio García, un fiel colaborador de Lula y Rousseff que durante los últimos trece años se desempeñó como asesor personal de la Presidencia para Asuntos Internacionales.

Todo poco después de que el Senado de Brasil confirmara el inicio del proceso de impeachment contra Dilma Rousseff, que será apartada temporalmente del cargo y sustituida por su número dos, Michel Temer. Tras una maratoniana sesión de debate de 20 horas, 55 senadores han votado a favor del juicio político, en el que se dirimirá si Dilma Rousseff incurrió en irregularidades maquillando las cuentas públicas del Gobierno. La moción sólo necesitaba 41 votos para salir adelante.

Se abre ahora un plazo de investigación de hasta 180 días que concluirá en un nuevo debate en el Senado y en una votación que será ya definitiva. Hasta entonces, Dilma Rousseff esperará el impeachment fuera del poder. Según los medios brasileños, este jueves por la mañana (hora local) será notificada formalmente de la decisión de los senadores y poco después comparecerá junto a su equipo, entre ellos elexpresidente Lula da Silva.

Un senador y futuro ministro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Romero Juca, ha adelantado que Temer tiene previsto que el nuevo gabinete tome posesión este mismo jueves. En principio todos los ministros salvo el titular de Deportes, Ricardo Leyser, por los Juegos Olímpicos de este verano, y el gobernador del Banco Central, Alexandre Tombini, a causa de la crisis económica.

Movilización

En nombre del Gobierno, el abogado defensor de la unión, José Eduardo Cardozo, ha defendido la actuación de Rousseff y ha preguntado «dónde está la mala fe» en este caso. Cardozo, que ha criticado el proceso tanto por su fondo como por su forma, ha lamentado que el Tribunal Supremo desoyese las peticiones de «nulidad» tras el cese del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

«Al consumarse el impeachment, Brasil se transformará en la mayor república bananera del planeta», ha apostillado durante su alegato, posterior al de todos los senadores.

El vicepresidente de la Cámara Alta, Jorge Viana, del Partido de los Trabajadores (PT), también ha señalado que «el Senado está escribiendo una de las páginas más tristes de sus 190 años». En su opinión, el trámite del Senado era «una mano con las cartas marcadas».

Los senadores opositores, por su parte, han aprovechado no sólo para referirse al actual proceso contra Dilma Rousseff, sino también para cuestionar toda la herencia del PT. El excandidato presidencial Aécio Neves, también con investigaciones pendientes, ha criticado una «irresponsabilidad fiscal» propia de «gobiernos populistas».

El debate parlamentario ha tenido su eco también en las calles de Brasil, divididas en los últimos meses entre partidarios y detractores de Rousseff. Las manifestaciones de ambos bandos se han repetido este miércoles en las inmediaciones del Parlamento, donde se han llegado a producir algunos altercados.