Policías galos protestan en 60 ciudades contra la violencia que sufren

Fernando Iturribarría / Colpisa PARÍS

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CYRIELLE SICARD | AFP

Cientos de agentes fuera de servicio se manifestaron para denunciar el «odio anti-maderos» tras dos meses y medio de violencia callejera y enfrentamientos con los antidisturbios

19 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cientos de policías fuera de servicio se manifestaron el miércoles de paisano en unas 60 ciudades de Francia para denunciar el «odio anti-maderos» tras dos meses y medio de violencia callejera y enfrentamientos con los antidisturbios en el marco de las protestas contra la reforma laboral. En París contramanifestantes incendiaron un coche patrulla del que sus dos ocupantes pudieron salir antes de que las llamas lo destruyeran por completo.

El ataque, que la Fiscalía de París investiga por tentativa de homicidio voluntario, se produjo a la altura del canal Saint-Martin, no lejos de la plaza de la República, donde las autoridades habían prohibido una contramanifestación en el mismo lugar donde estaba la concentración policial. Dispersadas con gases lacrimógenos, las 300 personas que habían secundado la convocatoria del colectivo «Urgencia Nuestra Policía Asesina» se manifestaron por las calles adyacentes a los gritos de «Maderos, cerdos, asesinos», «Policía por todos lados, justicia en ninguna parte» y «Todo el mundo detesta a la Policía».

Un coche patrulla, perteneciente a la dirección de orden público y circulación, se cruzó con un grupo de manifestantes que lo golpeó con patadas y barras de hierro. Un individuo rompió con un bolardo metálico la luneta trasera del Renault Scenic y lanzó al interior un bote de humo que prendió la tapicería. Los dos patrulleros uniformados sufrieron contusiones y heridas leves. El conductor fue conducido al hospital. Delante del vehículo incendiado alguien colocó un cartón en el que se leía: «Pollos asados, precio libre». «Poulet» [pollo] es sinónimo coloquial en francés de policía.

Mientras tanto, en la plaza de la República se celebró la inédita concentración de policías, que no escapó a la doble contabilidad clásica en estos casos. Fueron 7.000 según los organizadores, 1.000 según la Policía. Entre los asistentes figuraban la diputada ultra Marion Maréchal-Le Pen, dirigentes conservadores y el consejero regional del Parti de Gauche (izquierda) Eric Coquerel.

Hollande envió un mensaje de apoyo a las fuerzas del orden, que han registrado 350 heridos en sus filas desde el comienzo de las protestas. El titular del Interior, Bernard Cazeneuve, precisó que se habían practicado 1.300 arrestos, 800 traslados a comisaría y 51 comparecencias en juicios rápidos. Los servicios internos han abierto 30 investigaciones por violencia policial, entre ellas la pérdida de un ojo de un estudiante en Rennes por el impacto de una pelota de goma.