La inacción del Congreso para controlar la venta de armas frustra a la Casa Blanca

La Voz AGENCIAS / LA VOZ

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Manifestación en solidaridad con las víctimas en Londres
Manifestación en solidaridad con las víctimas en Londres JUSTIN TALLIS | Afp

Obama decide no apoyar a los candidatos demócratas que no apoyen leyes más estrictas sobre la venta de armas

13 jun 2016 . Actualizado a las 21:24 h.

El presidente de EEUU, Barack Obama, está cada vez más «frustrado» con el Congreso por la ausencia de medidas legislativas «de sentido común» para controlar la venta y posesión de armas de fuego, según ha asegurado este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. En su rueda de prensa diaria, Earnest reiteró, además, que Obama no hará campaña ni recaudará fondos para los candidatos demócratas al Congreso que no apoyan leyes más estrictas para el control de las armas de fuego.

Tras la matanza del fin de semana en una discoteca frecuentada por gais en Orlando, donde murieron 50 personas, entre ellas el autor de los hechos, Obama ha vuelto a insistir en la necesidad de endurecer las leyes sobre las armas de fuego y advirtió al Congreso de que «no hacer nada» al respecto «es también una decisión». El presunto autor de la masacre, el estadounidense de origen afgano Omar Mateen, había sido investigado por el FBI pero, al no contar con historial delictivo, pudo comprar de manera legal las armas con las que llevó a cabo el tiroteo, el más mortal en la historia reciente del país.

El fusil de asalto AR-15 usado por Mateen es «un arma de guerra», declaró Earnest al agregar que Obama está a favor de restablecer la prohibición sobre la venta de armas de asalto. «El presidente ha estado bastante frustrado, y en algunos casos incluso enfadado, por la inacción del Congreso», insistió Earnest. El portavoz sostuvo que Obama cree que hay medidas «de sentido común», apoyadas por la mayoría de los ciudadanos y también por los propietarios de armas, que el Congreso puede tomar para que las comunidades de todo el país estén «un poco más seguras».

Earnest reiteró, además, que Obama no hará campaña ni recaudará fondos para los candidatos demócratas al Congreso que no apoyan leyes más estrictas para el control de las armas de fuego. Ante la inacción del Congreso, Obama ha presentado este año varios decretos ejecutivos para un mayor control de las armas. En enero pasado, visiblemente emocionado y entre lágrimas cuando recordó a los 20 niños asesinados en el tiroteo en la escuela Sandy Hook de Newtown, en el estado de Connecticut, en el 2012, Obama anunció un plan ejecutivo cuya pieza principal es una nueva regulación para ampliar la verificación de antecedentes de aquellos que compran un arma.

Además, instruyó a los departamentos de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional para elaborar un plan para acelerar el desarrollo de tecnología asociada a las llamadas «armas inteligentes» o personalizadas, que son más seguras porque solamente las puede disparar el propietario o una persona autorizada.

Por otro lado, Obama ha pedido que los registros federales de salud mental sobre las personas que tienen prohibido comprar un arma sean compartidos con el sistema de verificación de antecedentes penales. En el 2013, tras lo ocurrido en Sandy Hook y otros tiroteos, Obama trató de presionar al Congreso para sacar adelante leyes para el control de la venta de armas de fuego, pero los legisladores ni siquiera aprobaron la propuesta que generaba más consenso y que buscaba implantar un sistema universal de verificación de antecedentes de los compradores.

Este lunes, Earnest dijo que no prevé un anuncio «inminente» del presidente acerca de más medidas ejecutivas sobre el control de las armas, pero no descartó nuevas iniciativas en el futuro. Según la Casa Blanca, cada año en Estados Unidos las armas de fuego causan más de 30.000 muertes en accidentes, tiroteos, casos de violencia doméstica y suicidios. 

La postura de Clinton

Por su parte, la virtual aspirante demócrata a la presidencia de EEUU, Hillary Clinton, dijo que «si alguien está siendo investigado por el FBI, simplemente no debería poder comprar un arma», en relación con la matanza ocurrida este fin de semana en Orlando. Clinton hizo estas declaraciones en su primer discurso público tras la matanza en la ciudad de Cleveland, en el estado de Ohio, donde insistió en restablecer la prohibición de la venta de armas de asalto, como la utilizada por el presunto autor de la masacre.

«Si eres demasiado peligroso para montar en un avión, eres demasiado peligroso como para comprar un arma en Estados Unidos», alertó la exprimera dama, que al principio de la alocución dejó claro que «hoy no es día para la política», y en ningún momento citó a su rival republicano, el magnate Donald Trump. Además de incrementar el control sobre el acceso a las armas, Clinton insistió en que, como presidenta del país, una de sus prioridades será identificar y detener a «los lobos solitarios» como Mateen, que según las primeras investigaciones no estaba vinculado a una red terrorista, sino influenciado por el islamismo radical.

En este sentido, la exsecretraria de Estado instó a aumentar el contacto de las autoridades con las comunidades musulmanas dentro del país, en vez de «estigmatizarlas o aislarlas» del resto de la sociedad. Clinton llamó a la unidad de los estadounidenses tras el atentado e invocó el espíritu del los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra EEUU, cuando el país se unió tras la mayor tragedia terrorista de su historia.

Las medidas de Trump

Por su parte, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, propuso el lunes suspender la entrada de inmigración proveniente de países relacionados, según él, con amenazas terroristas contra Estados Unidos o sus aliados. «Cuando sea elegido, suspenderé la inmigración de zonas del mundo donde existe una historia comprobada de terrorismo contra Estados Unidos, Europa o nuestros aliados, hasta que sepamos completamente cómo acabar con estas amenazas», dijo Trump en New Hampshire.