La UE penalizará el movimiento interno de los que soliciten asilo

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

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Quiere impedir que se vayan del país que tramitó su solicitud

14 jul 2016 . Actualizado a las 07:20 h.

Como una gota de agua en el desierto. Así se recibió la nueva propuesta diseñada por la Comisión Europea para acelerar la acogida de refugiados desde terceros países como Líbano y Jordania. La enésima iniciativa que lanza Bruselas para parchear la política migratoria de la UE gira en tono a un esquema de reasentamiento fantasma. Bruselas no se ha atrevido a imponer a los países miembros una cifra de asilados ni ha osado, como sí hizo con el programa de reubicaciones desde Italia y Grecia, a plantear su obligatoriedad. «Queremos incentivar la colaboración», aseguró el comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos. Por eso la Comisión anunció que extenderá un cheque de 10.000 euros por cada refugiado reasentado desde un país de fuera de la Unión.

Bruselas tira de la voluntariedad por su incapacidad para meter en vereda a los países díscolos que se niegan a acatar el acuerdo pactado sobre la reubicación de refugiados. Los líderes de Visegrado (Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría) boicotearon desde el principio todas las iniciativas europeas en esta línea y el Ejecutivo de Juncker no se atreve a sacar el látigo para doblegarlos. «No estamos para sancionar sino para persuadir», aseguró Avramopoulos. El cinismo del griego rebasó todas las expectativas cuando aseguró que, tras diez meses de incumplimientos continuados, «les convenceremos de que tienen la obligación de hacerlo».

Sanciones 

Bruselas se mostró muy tibia con los Gobiernos nacionales aunque no descartó la imposición de sanciones dentro de dos meses, cuando se cumple un año de la puesta en marcha de los programas de acogida. Esa actitud laxa contrasta con la mano dura con la que quiere tratar a los migrantes. Según la propuesta planteada el miércoles, los países miembros de la UE podrían penalizar a un demandante de asilo si este decide desplazarse a otro país miembro distinto al que tramita su solicitud. Bruselas quiere reducir los incentivos que promueven esos desplazamientos internos y por eso propone armonizar las condiciones de acogida, derechos de residencia y reagrupación familiar. La iniciativa también excluye del programa de reasentamiento a quieren hayan accedido de forma clandestina a la UE. 

La nueva propuesta podría apuntalar el descenso de la afluencia de migrantes en el Egeo oriental, donde el miércoles murieron en un naufragio, por primera vez en meses, dos adultos y dos niños. Todavía hay 3 desaparecidos. Los guardacostas griegos rescataron del mar a 49 personas desde el martes.

España solo ha acogido hasta el momento a 362 refugiados de los 16.000 a los que se había comprometido. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, volvió a incumplir la promesa de alcanzar a finales de junio los 586. El Gobierno trató de eludir sus responsabilidades al acusar a Grecia y a Italia de gestionar de forma caótica los procedimientos. Lo cierto es que las cifras demuestran falta de voluntad política.