Merkel, Renzi y Hollande aseguran que «Europa no está acabada después del 'brexit'»

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

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Los tres mandatarios se reunen para tratar de buscar una salida a la crisis en la que vive inmersa la Unión Europea

23 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

François Hollande, Angela Merkel y Matteo Renzi buscaron el lunes en la simbólica isla de Ventotene inspiración para relanzar la idea de Europa tras el brexit y cuando por todo el continente corren vientos de oposición a Bruselas. Se reunieron con la necesidad de acordar una política común para afrontar los numerosos problemas de una Unión Europa en crisis antes de la cumbre de los 27 -la primera sin el Reino Unido- que se celebrará el 16 de septiembre en Bratislava.

Los tres hablaron de una hoja de ruta con varios puntos: seguridad, inmigración y crecimiento económico. «Muchos pensaban que después del brexit, Europa estaba acabada. Pero no es así. Nosotros queremos escribir una página mejor», dijo un optimista Renzi. Desde la cubierta del portaviones Garibaldi, que participa en la operación Sofía (la misión naval comunitaria contra las mafias migratorias), insistió en un tema importante para él como es la inmigración que viene de África. «Tenemos que hacer algo como la UE para bloquear las salidas», explicó.

«Saber defenderse»

Para Hollande, presidente de un país castigado por el terrorismo, la preocupación mayor es la seguridad y por ello hizo un llamamiento a una Europa que «tiene que saber defenderse, pero también acoger». El mandatario francés aseguró que se necesita un mayor coordinamiento, así como más medios en el sector de la defensa. Angela Merkel también hablo de seguridad y afirmó que en el encuentro se trataría también el tema de la acogida de refugiados, que en su país está suscitando tanda controversia. «La colaboración con Turquía es algo justo sino no podremos ganar la batalla a los traficantes», afirmó. La canciller habló también de economía, sobre todo de la flexibilidad que piden países como Italia o Francia: «Estamos discutiendo con la Comisión Europea el plan Juncker, pero quiero subrayar que todos queremos que Italia y Francia crezcan para que en un futuro lleguen las inversiones privadas».

El jefe del Gobierno italiano había recibido a sus colegas en el aeropuerto de Nápoles, tras lo cual los tres se trasladaron en helicóptero a la pequeña isla de Ventotene, antigua prisión hoy abandonada, bajo imponentes medidas de seguridad. Allí visitaron la tumba del comunista y antifascista Altiero Spinelli, autor de un histórico alegato por una Europa federal, ante la que depositaron flores en los colores azul y amarillo de la UE, para más tarde trasladarse al portaviones italiano Garibaldi en el que tuvo lugar la reunión y la cita con la prensa. Más que decisiones el lunes primaron las imágenes y los símbolos.

Los tres demostraron unidad, pero con cada uno persiguiendo su propia agenda política interna. En Alemania y Francia hay elecciones el próximo año. Y Renzi se encuentra en campaña electoral permanente ante un importante referendo constitucional.

Un eurodiputado húngaro propone colocar cabezas de cerdo en las fronteras para disuadir a los refugiados

Un eurodiputado húngaro ha provocado una ola de críticas tras plantear que colocar cabezas de cerdo a lo largo de la valla fronteriza erigida por Hungría servirían para disuadir a los refugiados e inmigrantes.

Bajo el primer ministro Víktor Orban, Hungría ha adoptado una de las posturas más duras dentro de la UE contra el flujo masivo de migrantes. Tras instalar una valla con concertinas a lo largo de su frontera sur, el 2 de octubre celebrará un referendo sobre si acepta la política de la UE de reasentamiento de refugiados.

El eurodiputado detrás de los comentarios es Gyorgy Schopflin, un exempleado de la BBC y profesor residente en Londres, que ocupa un escaño desde el 2004 en la Eurocámara por el partido Fidesz de Orban. El 19 de agosto, Andrew Stroehlein, el director de prensa de Human Rights Watch en Bruselas, retuiteó un mensaje de un artículo de The Washington Post y fotos que mostraba un tubérculo con forma de cara colocado junto a la valla en Hungría. Las imágenes habían aparecido en Facebook con el mensaje: «En lugar de espantapájaros, estos son espantapersonas hechos con remolachas azucareras. Parecen funcionar, nadie ha cruzado la valla por aquí en cuatro semanas». Stroehlein replicó a las imágenes, escribiendo: «Los refugiados huyen de la guerra y la tortura. Vuestras cabezas de tubérculo no les disuadirán». Schopflin le replicó: «Podrían hacerlo. Las imágenes humanas son haram». «Pero estoy de acuerdo, una cabeza de cerdo disuadiría de forma más efectiva», añadió. Stroehlein le respondió. «Eres una vergüenza para Hungría, para Europa y para la humanidad», afirmó.

La isla en la que nació Europa

En un momento en el que la unidad de Europa parece resquebrajarse y el euroescepticismo difundirse por todo el continente, la elección de la isla de Ventotene para celebrar la cumbre del lunes adquiere un gran valor simbólico. Allí fue donde Altiero Spinelli, un periodista comunista, redactó el «Manifiesto de Ventotene», uno de los textos fundadores de la idea de Europa. Benito Mussolini lo había confinado a esta isla no muy lejana de Roma, por sus escritos críticos con el régimen fascista junto a otros opositores. Con el título de «Por una Europa unida y libre. Proyecto de manifiesto», las ideas de Spinelli se empezaron a difundir en 1941.