La Policía Federal brasileña recomienda imputar a Lula y a su mujer por un tríplex de lujo

Europa Press

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Jamil Bittar

Investigan la presunta implicación en la red de cobro de sobornos a cambio de la adjudicación de jugosos contratos de la petrolera pública Petrobras

26 ago 2016 . Actualizado a las 22:04 h.

La Policía Federal ha recomendado este viernes imputar al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y a su mujer, Marisa Leticia, por su presunta implicación en la red de cobro de sobornos a cambio de la adjudicación de jugosos contratos de la petrolera pública Petrobras.

La Policía sospecha que Lula es culpable de los delitos de corrupción pasiva, falsedad ideológica y blanqueo de capitales por, supuestamente, aceptar un tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de una de las empresas constructoras beneficiadas con la trama de Petrobras. Los investigadores de la Operación Lava Jato sospechan que hubo un intento por parte de los Lula de ocultar la verdadera propiedad del tríplex del Edificio Solaris, levantado por una cooperativa sindical vinculada al Partido de los Trabajadores (PT), el de Lula, y que formalmente pertenece a la constructora OAS.

«Maniobras financieras y comerciales complejas relacionadas con la empresa OAS y la cooperativa Bancoop y personas vinculadas a esta última y al Partido de los Trabajadores apuntan que unidades del condominio Solaris pueden haber sido entregadas a modo de propina por contratos de Petrobras», reza un informe de la investigación de Lava Jato.

Lula ha repudiado «cualquier intento» de implicarle en el caso Petrobras. «Jamás encontrarán una acusación válida» en su contra porque «ningún líder brasileño tiene una vida privada y pública tan equilibrada como él», defendió el Instituto Lula al surgir las acusaciones.

El Instituto aclaró que Lula «nunca escondió que su familia compró participaciones de Bancoop para tener un apartamento donde hoy está el Edificio Solaris, algo que fue declarado a la Hacienda Pública». «O sea, pagó dinero, no recibió dinero», recalcó. 

Además, explicó que «para tener el apartamento, tanto de hecho como de derecho, sería necesario pagar la diferencia entre el valor de las participaciones y el valor del inmueble». «Y la familia del ex presidente no ha ejercido ese derecho», indicó. «Por tanto, Lula no ocultó patrimonio, no recibió favores, no hizo nada ilegal», sentenció. Así, «continuará luchando en defensa de Brasil, del Estado de Derecho y de la democracia», ha destacó el Instituto en un comunicado.