Obama cancela su encuentro con el presidente de Filipinas, que le llamó «hijo de puta»

EFE

ACTUALIDAD

NARENDRA SHRESTHAMAST IRHAM | efe

Rodrigo Duterte lamenta sus comentarios ofensivos hacia el estadounidense, contra quien arremetió tras rechazar la intervención de otros países en su polémica campaña antidrogas

06 sep 2016 . Actualizado a las 11:25 h.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no se reunirá en Laos con su homólogo filipino, Rodrigo Duterte, como estaba previsto, anunció este martes la Casa Blanca después de un tenso cruce de declaraciones entre ambos sobre la controvertida campaña antidrogas emprendida por el nuevo líder de Filipinas

«El presidente Obama no mantendrá la reunión bilateral con el presidente Duterte de las Filipinas esta tarde (del martes 6 de septiembre, hora local de Laos)», anunció el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, en un comunicado distribuido en Washington. «En su lugar, (Obama) se reunirá con la presidenta Park (Geun-hye) de Corea del Sur», agregó Price, al confirmar un encuentro que ya había adelantado el Gobierno surcoreano pero del que hasta ahora no había informado la Casa Blanca.

Horas antes de emitirse el comunicado, Obama aseguró que no tenía claro si debía reunirse con Duterte, y que había solicitado a su equipo que tomara una decisión al respecto. «Lo que he hecho es pedir a mi equipo que hable con la parte filipina para descubrir si se trata de un momento en el que podemos mantener conversaciones constructivas», subrayó Obama en una rueda de prensa al término de la cumbre del G20 en Hangzhou (este de China). Poco antes, Duterte había insultado a Obama y le había advertido de que, si se veían en Laos esta semana, no mencionara la cuestión de su controvertida campaña antidrogas, por la que han muerto más de 2.000 personas desde junio en Filipinas. «Debe ser respetuoso, no me haga preguntas (sobre eso). Hijo de puta, le insultaré en ese foro» de Laos, afirmó Duterte en una conferencia de prensa este lunes, refiriéndose a Obama.

Preguntado al respecto, Obama indicó que Duterte «es un tipo extravagante», y que si llegaba a reunirse con él, pensaba plantearle la preocupación de Estados Unidos por su campaña de ejecuciones extrajudiciales. «Lo cierto es que la forma en la que se gestiona el tráfico de drogas es seria para todos, y hay que hacerlo de la forma adecuada», de «una manera que cumpla con las normas internacionales básicas», apuntó Obama.

La guerra contra la droga comandada por Duterte ha recibido numerosas críticas de organizaciones como la ONU, tanto por la elevada cifra de muertos como por lo que consideran violaciones de derechos y libertades fundamentales.

Obama se convirtió este martes en el primer presidente de Estados Unidos en visitar Laos, un viaje histórico en el que acudirá a una cumbre entre Estados Unidos y los diez países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y a otra de naciones del Este Asiático en Laos.

El presidente filipino lamenta el insulto

Tras la cancelación de la cita, Duterte lamentó sus comentarios ofensivos. «Lamentamos que (los comentarios) se hayan entendido como un ataque personal hacia el presidente de EE.UU.», indicó el mandatario filipino en un comunicado hecho público en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en la capital laosiana, y recogido por medios en Manila. Dijo sentir también un «profundo aprecio y afinidad» con Obama, y afirmó que espera «limar las asperezas» con EE.UU. que «son resultado de nuestras prioridades nacionales y percepciones».

«Nuestra intención principal es trazar una política exterior independiente a la vez que promocionamos lazos más estrechos con todas las naciones, especialmente EE.UU., con quien hemos tenido una relación duradera», afirmó Duterte.