El incendio en Moria pone el foco en callejón sin salida de refugiados en Lesbos

Óscar Valero EFE

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Cientos de refugiados amanecieron este martes a la intemperie después de que el gran incendio declarado en el campo calcinara la pasada noche decenas de tiendas de campaña donde pernoctan

20 sep 2016 . Actualizado a las 19:19 h.

El incendio en el campo de Moria, donde más de 4.000 personas viven en precarias condiciones y sin apenas información sobre su futuro, puso de manifiesto la situación sin salida a la que están abocados tanto los refugiados como los habitantes de la isla de Lesbos, en el Egeo oriental.

Cientos de refugiados amanecieron este martes a la intemperie después de que el gran incendio declarado en el campo calcinara la pasada noche decenas de tiendas de campaña donde pernoctan. Según la oficina de ACNUR en Grecia se quemaron entre 40 y 50 tiendas del campo, además de 54 contenedores usados como casas, lo que se significa que entre 800 y 900 personas se han quedado sin techo.

La propia organización asegura que están trasladando 100 tiendas nuevas al campo y están trabajando para buscar soluciones para aquellos refugiados «que han perdido documentos importantes para su proceso de asilo» en el incendio.

El fuego obligó a casi la totalidad de los alojados en Moria a abandonarlo y de momento no han podido regresar, según dijo a Efe una fuente del Ministerio de Migración, ya que «se están reparando los daños causados» en el mismo, con lo que su actividad normal se restablecerá «en dos o tres días». Entre los migrantes, cuya mayor parte esperan fuera de Moria, hay 150 menores sin acompañar que, al parecer, no fueron realojados en centros juveniles como se había informado anteriormente.

La policía por su parte detuvo anoche a 18 refugiados sospechosos de estar implicados en los hechos, aseguró la prensa local, aunque nueve de ellos fueron puestos en libertad sin cargos, mientras los otros nueve serán procesados. «Desde la mañana ya había tensión», explicó a Efe Pablo Lustres, responsable de la ONG Remar en Moria, que aseguró que los incidentes «se veían venir».

Por la mañana, describe Lustres, un grupo de refugiados se manifestó por la situación precaria en la que viven, y a la hora de la comida, añade, «hubo un intento de que no se distribuyera». Posteriormente varios grupos de sirios y afganos comenzaron varias peleas en el campo, tras lo que «se quemaron contenedores», y esto, ayudado por el viento que soplaba la pasada noche en Lesbos, pudo ser la causa de la expansión del fuego. Los bomberos, tras cuatro horas de trabajo, consiguieron extinguir las llamas sin que nadie resultara herido.

Los incidentes se iniciaron con alta probabilidad, según la prensa local, por un rumor que hablaba de que se iban a realizar deportaciones masivas, lo que puso a los refugiados alerta, algo que para Lustres es normal porque «no les dan información y no se les da una salida».

Una información que desmiente a Efe una fuente del Gobierno, que aseguró que se informa a los refugiados convenientemente de que «nadie puede ser deportado sin que se examine primero su solicitud». Mientras que desde el comienzo de la aplicación del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, el 20 de marzo, la tensión en los campos, sobre todo en islas como Lesbos, ha sido moneda común, lo que comienza a extenderse es el hartazgo entre la población local.

Hace unos días los regidores de la isla pusieron el grito en el cielo después se extendiera la sospecha de que el Gobierno heleno trata de abrir otro campo más en Lesbos, que en estos momentos acoge a más de 5.700 migrantes en unas instalaciones preparadas para 3.500.

El domingo el alcalde de Lesbos, Spyros Galenós, pidió a las organizaciones no gubernamentales que operan en el campo de refugiados municipal de Kara Tepé que abandonen las instalaciones acusándolas de «colaborar» en la instalación del supuesto nuevo campamento. El portavoz del ayuntamiento matizó las palabras del alcalde y aseguró que no han pedido a nadie que se marche del campamento que gestionan.

Además el lunes militantes del partido neonazi Amanecer Dorado, que participaban en una protesta de 400 vecinos en Mitilene, la capital de Lesbos, contra la estancia permanente de los refugiados, agredieron a tres estudiantes hiriendo a una de ellas, que es voluntaria en el campo de Moria. En las últimas 24 horas han llegado a Grecia 65 migrantes, 38 a Lesbos y 27 a Quíos, lo que deja el número de refugiados en Grecia en 60.395.