Carrera contrarreloj del Vaticano para rebajar la tensión en Venezuela

Pedro García Otero

ACTUALIDAD

GIORGIO ONORATI | EFE

Maduro es recibido por el papa en Roma tras acortar su gira por Oriente Medio

25 oct 2016 . Actualizado a las 07:20 h.

El Vaticano ha emprendido una carrera contrarreloj para rebajar la tensión política en Venezuela, un día después del asalto al Parlamento por grupos afines al chavismo. El presidente Nicolás Maduro acortó su gira por Oriente Medio, con la intención, según se comenta en Caracas, de disolver, por una vía no contemplada en la Constitución, el Legislativo. Antes de tomar camino hacia Caracas, Maduro fue recibido por el papa Francisco en Roma. El encuentro se llevó a cabo «por la preocupante situación de crisis política, social y económica que el país está atravesando», informó la Santa Sede.

El enviado del Vaticano a Venezuela para mediar en el conflicto entre el Gobierno y la oposición es el suizo Emil Tscherrig, hombre «de la mayor confianza» del papa y nuncio apostólico en Argentina, el país natal del pontífice. La opositora Mesa de la Unidad Democrática publicó fotos del encuentro de sus directivos con Teschrrig. Portavoces del ala menos radical del chavismo también sostuvieron un encuentro con el nuncio y con los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana) convocados por el Gobierno y por Unasur para intentar mediar en la crisis. 

Manifestación, mañana

Torrijos sostuvo, incluso, un encuentro con Leopoldo López, el dirigente opositor preso desde hace casi tres años. López le manifestó que «el diálogo no es posible tras suspenderse el referendo», y convocando a los venezolanos a una «toma de Venezuela», que prepara la oposición para mañana. 

Tanto la MUD como luego el Gobierno, pidieron la presencia del Vaticano para unirse a la mediación de Zapatero, Torrijos y Fernández, muy cuestionada desde la oposición y que, según el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, «quedó anulada», por la decisión del Consejo Electoral de suspender el revocatorio contra Maduro.

En tanto, el mandatario, que horas antes de conocerse la decisión emprendió una gira anunciada apenas dos días antes por países de Oriente Medio y Rusia para intentar apuntalar los precios del petróleo, tenía previsto llegar anoche a Caracas y estaría evaluando «disolver» la Asamblea Nacional. Algo para lo que no tiene facultades, según la oposición, oenegés, así como las universidades venezolanas, que ayer fueron escenario de protestas

Human Rights Watch pidió una «fuerte presión internacional» sobre e Maduro, y se estima que esta misma semana Almagro pedirá una sesión extraordinaria de la OEA para analizar si en Venezuela se rompió el hilo constitucional. La Asamblea Nacional retomará hoy sus sesiones, con la intención hacer un «juicio político», no contemplado en la Constitución, contra Maduro.