La ofensiva de Mosul se ralentiza

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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BULENT KILIC | afp

Las fuerzas de élite aseguran posiciones, ante el mal tiempo y la presencia de civiles

03 nov 2016 . Actualizado a las 07:48 h.

Las fuerzas iraquíes ralentizaron ayer su avance sobre Mosul, un día después de pisar por primera vez la ciudad desde la llegada del Estado Islámico en el 2014. En medio del mal tiempo -con polvo y arena en suspensión que dificultaba los movimientos de las tropas y los bombardeos de la coalición- y a la espera de refuerzos, soldados de élite aseguraban sus posiciones en el este con el registro casa por casa en busca de yihadistas. Los soldados se mueven con cautela ante el temor de ser blanco de francotiradores, caer en trampas explosivas o sufrir emboscadas de radicales escondidos en edificios o túneles.

El jefe de seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, aseguraba a Efe que los combatientes del califato están desconcertados y que la mayoría se han retirado hacia la orilla oeste del río Tigris, que parte la ciudad en dos. Sin embargo, detrás de la línea del frente, en el recién liberado Gogjali una periodista de AFP fue testigo de un intercambio de fuero entre radicales y soldados. En la zona liberada, miembros del Comando Antiterrorista Iraquí (CTS), mostraban como trofeo una bandera negra del EI, mientras sus habitantes salían de sus casas y contaban su vida bajo el yugo yihadista.

«Confiscaron mi tractor y me encarcelaron durante seis días», declaró a AFP Yusef Fariq, un agricultor de 40 años al que obligaron a dejarse barba. «Me golpearon y cuando me liberaron ya no podía trabajar», dijo. «Vivimos un infierno, mataban, nos pedían dinero, no podíamos irnos», añadía su madre.

De acuerdo a las cifras de Al Bayati, en los hospitales hay al menos 187 cadáveres de extremistas caídos. Otros 272 se encuentran heridos y con pocas perspectivas de salvar la vida.

Acorralados por la ofensiva, los yihadistas han incrementando en el asesinato de civiles y exmiembros de las fuerzas de seguridad. Ayer asesinó a tiros a 52 antiguos policías y soldados en un colegio donde habían obligado a los civiles a acudir so pena de ser castigados, según explicó a Efe Mohamed al Musali, uno de los dirigentes de los Caballeros de Mosul, el grupo de vecinos que resisten en el interior de Mosul. La semana pasada otro medio centenar de antiguos uniformados corrieron la misma suerte en Hamam al Alil. Hacía esta localidad de aguas termales avanzan las fuerzas iraquíes.

El inicio de los combates en zonas densamente pobladas preocupa a las organizaciones humanitarias. «Nos preparamos para lo peor. La vida de 1,2 millones de civiles está en grave peligro y el futuro de Irak está en juego», declaró Wolfgang Gressmann, director del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC). Casi 21.000 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares.

Los niños llegan «aterrorizados» a los campos de desplazados y en algunos casos incluso no pueden hablar tras lo que han visto y han vivido, explicó el gerente de programas de la oenegé World Vision, Aaron Moore.

Tensión en la frontera

En medio de la batalla por Mosul, crece la tensión entre Turquía e Irak, tras el despliegue militar de Ankara en la frontera. El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, advirtió que «si las fuerzas turcas entran, el Ejército está preparado para enfrentarse a ellas». «No queremos luchar con Turquía. Dios no lo quiera, pero si hay guerra con ellos, los turcos pagarían un alto precio», dijo.

La reacción del jefe de la diplomacia turca, Mevlüt Cavusoglu, fue furibunda: «Si eres tan fuerte, ¿por qué entregaste Mosul a los terroristas? Si eres tan fuerte, ¿por qué dejas a [los kurdos del] PKK ocupar tu territorio desde hace años?». «Eres débil, pero intentas hacerte el duro, con gestos grandilocuentes», añadió, según la agencia turca Anadolu.

Rusia declara una nueva tregua de diez horas en Alepo para mañana

Rusia declaró una nueva tregua en Alepo para mañana de diez horas, con un llamamiento a que los civiles y los opositores moderados la aprovechen para abandonar la ciudad. Los rebeldes ya han rechazado evacuar la ciudad por considerarla una «rendición», mientras las oenegés y la ONU recuerdan que este tipo de «pausas humanitarias» declaradas por rusos y sirios no proporcionaron la suficiente seguridad para poder ayudar a los civiles.

La tregua transcurrirá entre las 9.00 a las 19.00 hora local, tiempo en el que se mantendrán abiertos ocho corredores, anunció a la prensa el general Valeri Gerasimov, jefe de Estado Mayor de la Defensa de Rusia. Dos de ellos están específicamente diseñados para permitir que los rebeldes salgan al norte hacia Turquía y al suroeste hacia Idlib, explicó, al tiempo que subrayó que los sublevados fracasaron en su intento de romper el cerco en Alepo. «Teniendo en cuenta que nuestros colegas estadounidenses son incapaces de separar a la oposición de los terroristas, llamamos directamente a todos los líderes de los grupos armados a que cesen las acciones de combate y abandonen Alepo con sus armas», dijo Gerasimov, citado por la agencia rusa Tass.

«Está completamente fuera de toda duda. No entregaremos Alepo a los rusos y no nos rendiremos», declaró a Reuters un portavoz de la facción Fastaqim, Zakaria Malahifji. También señaló que no existen los supuestos corredores seguros a los que alude Moscú. «Los civiles y los combatientes no se están yendo. Los civiles tienen miedo del régimen, no confían en él, y los milicianos no se van a rendir», explicó.

Una primera tregua de tres días expiró el 22 de octubre sin haber permitido la evacuación de civiles y heridos, ni la retirada de los combatientes. Los ocho corredores humanitarios quedaron prácticamente vacíos.