La UE cruza los dedos para que Clinton se imponga a Trump

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

CARLO ALLEGRI | Reuters

Gane quien gane, Bruselas se enfrentará a cuatro años de incertidumbre en las áreas del comercio y la seguridad

08 nov 2016 . Actualizado a las 07:26 h.

Hillary Clinton o Donald Trump. Bruselas confía en la victoria de la «opción continuista» que encarna la ex secretaria de Estado para evitar que se dinamiten las relaciones con el principal socio internacional de la UE. En el bloque solo el Gobierno húngaro del populista Viktor Orbán ha mostrado simpatía por el multimillonario. Para el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, el republicano «es un problema para el mundo entero». Para gobiernos como el polaco, en cambio, el dilema es «cómo elegir entre la plaga y la peste».

¿Por qué Trump provoca terror y Clinton sudores fríos a Europa? «Ambos representan serios, y en el caso de Trump quizá existenciales, retos», aseguran los expertos del think tank European Council on Foreign Relations (ECFR), quienes creen que la UE «no está preparada» para la tormenta que se avecina. Europa cruza los dedos. «Que Dios nos asista», clama el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble. 

Seguridad

Incógnitas sobre Putin y la OTAN. Habrá un antes y un después en la cooperación en defensa, seguridad y contraterrorismo, prioridades de la UE. Los cimientos de la OTAN tiemblan cuando se evoca el triunfo de Trump. «Está obsoleta», aseguró en campaña al tiempo que eludía aclarar si honraría la cláusula de defensa mutua en caso de que los países bálticos fuesen agredidos por Rusia. Su actitud cómplice con el presidente ruso Putin alarma a los líderes europeos. «Una persona impredecible siempre es un peligro», aseguran fuentes diplomáticas de Bruselas.

La UE no puede prescindir de la colaboración con los servicios de inteligencia de EE.UU. mientras persista la amenaza terrorista del Estado Islámico. Polonia y los Bálticos requieren la presencia de Estados Unidos en el cinturón ex soviético para disuadir a Moscú de alargar la mano más allá de Crimea. Trump sugiere a la UE que invierta más recursos en la organización si quiere ayuda. ¿Existe un plan B de choque? Los gobiernos europeos se encomiendan a la esperanza de que un baño de realismo le obligue a adoptar una postura más pragmática. «Están infravalorando el peligro que Trump representa», asegura el ECFR. Nadie descarta una escalada nuclear si accede al despacho oval. 

¿Qué se puede esperar de Clinton? «La OTAN es una de las mejores inversiones que América ha hecho jamás», aseguró. Su enemistad con Putin hace prever sanciones adicionales a Moscú. La UE teme tensar las relaciones con el Kremlin. El desafío a la seguridad también emerge en forma de oportunidad para fortalecer la hoja de ruta de la política común de seguridad y defensa europea. 

Comercio

Un terreno plagado de minas. Ninguno de los dos candidatos está dispuesto a continuar las negociaciones del TTIP. El mayor acuerdo de libre comercio e inversiones del mundo podría tener los días contados. Trump recuperará las políticas proteccionistas, con subida de tarifas arancelarias, puertas cerradas a la globalización y salida de la OMC. ¿Clinton? Su postura en campaña fue muy ambigua. Criticó acuerdos similares, pero apoya el comercio globalizado. Para la UE el golpe supondría una pérdida de potencial de crecimiento y empleo. El bloque restaría influencia internacional y fracasaría en su empeño de promover estándares más altos en materia de derechos laborales y medioambientales. No importa quien gane. Los actuales modelos de acuerdos comerciales serán revisados. 

Migración 

Miedo a la guerra. El perfil que adopten Clinton o Trump en política exterior será vital para gestionar la crisis migratoria en las fronteras externas de la UE. Una intervención más activa en el conflicto sirio podría agravar la crisis y provocar más desplazamientos masivos de refugiados hacia Europa. En Oriente Medio los líderes europeos temen la mano de Clinton. «Están preocupados porque una nueva intervención arrase la región y deje atrás otro lío que afectaría más a Europa que a Estados Unidos», asegura el ECFR.

Cambio climático

Compromisos en el aire. «Un invento» para Trump que está dispuesto a cancelar los pagos de millones de euros a los programas de las Naciones Unidas contra el cambio climático. No respetará los compromisos adquiridos con sus socios europeos para reducir las emisiones. Clinton, por su parte, mantiene una posición en línea con la UE.

Miedo al contagio populista

El año que viene se echa encima con tres citas electorales de primera categoría en Alemania, Francia y Países Bajos. Cada uno de estos países lidia desde hace años con un fenómeno que se alimenta a golpe de crisis: el populismo xenófobo y euroescéptico. El Frente Nacional francés de Marine Le Pen, el AfD alemán de Frauke Petry y el PVV del holandés Geert Wilders no esconden sus simpatías por Trump y elogian su propuesta de prohibir la inmigración musulmana, un ejemplo que quieren importar a la UE si logran vencer en los comicios. Al igual que ocurrió con el triunfo del brexit, la victoria del republicano puede inyectar combustible a estos partidos antisistema, apoyados desde la sombra por Moscú. Clinton es la candidata del statu quo, una política menos proclive a gobernar a golpe de impulso populista y la mejor opción para las fuerzas tradicionales en la UE de poner freno al progreso de los partidos anti establishment.