Cae el exgobernador de Río por cobrar el 5 % de las obras que adjudicaba

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

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SERGIO MORAES | reuters

Dos empresarios reconocieron el pago de sobornos a Cabral en una operación desgajada de la que cerca a Lula da Silva

18 nov 2016 . Actualizado a las 07:31 h.

Llegó a gobernador de Río de Janeiro en el 2007 subido a la ola de su promesa de tolerancia cero contra la corrupción y la delincuencia. Ayer, el mito de gran gestor de Sergio Cabral, el hombre que lideró la candidatura de Río para organizar los primeros juegos olímpicos de la historia en Sudamérica, saltó por los aires. A primera hora de la mañana, era detenido por agentes de la policía y conducido a declarar.

Sobre Cabral, gobernador entre 2007 y 2014, pende la acusación de cobrar el cinco por ciento de varios contratos adjudicados bajo su mandato. El exgobernador, detenido en su casa en el residencial barrio carioca de Leblon, está acusado de corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita, entre otros delitos. Algunos de los contratos bajo sospecha son los que se refieren a la adjudicación de la remodelación del estadio de Maracaná o el de la compra de un centenar de trenes para modernizar la red de transportes de Río de Janeiro.

Su detención sacudió a la clase política brasileña y se produjo apenas 24 horas después del arresto de otro conocido exgobernador de Río, Anthony Garotinho, presuntamente vinculado a una trama de corrupción electoral. Cabral, según la investigación, recibió al menos 66 millones de dólares en comisiones ilegales de grandes constructoras vinculadas con la trama de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, destapada por la operación Lava Jato, la misma en la que se investigan supuestos sobornos a Lula. Según la Fiscalía, las comisiones ilegales de Cabral se dividían en pagos mensuales y cubrieron incluso vestidos de fiesta para la esposa del exgobernador, meriendas para su hijo y numerosas obras de arte y objetos de «altísimo costo».

La red se destapó gracias a un acuerdo de cooperación judicial acordado por ejecutivos de las empresas Andrade Gutiérrez y Carioca Ingeniería, a cambio de una futura reducción de pena.

La Policía Federal detuvo también a varios de los colaboradores de Cabral, incluido Hudson Braga, hombre de confianza del actual gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao.

La detención de Cabral, del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Michel Temer, coincide con la crisis que sacude al estado de Río y con una ola de protestas de los empleados públicos contra los recortes que pretende realizar el gobierno estatal para equilibrar las cuentas. Cabral llegó a sonar como potencial aspirante a una vicepresidencia tanto con Lula como con Dilma Rousseff.