La derrota rebelde en Alepo causa un masivo éxodo de civiles

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

GEORGE OURFALIAN | Afp

La ONU califica de «aterradora» la situación de los más de 16.000 huidos de los combates

30 nov 2016 . Actualizado a las 07:50 h.

La suerte de Alepo está echada. Toda la zona controlada por los opositores está a punto de caer en manos de las fuerzas del régimen de Bachar al Asad tras largos meses de asedio. Su caída está arrastrando a decenas de miles de civiles hacia el éxodo. La ONU calificó ayer de «aterradora» la situación de la población del este de Alepo, donde el Ejército sirio proseguía ayer su avance ante la desmoralizada tropa rebelde. Según sus informes iniciales, unas 16.000 personas han huido a lugares más seguros: unos 10.000 hacia la zona controlada por el régimen y entre 4.000 y 6.000, hacia el pequeño enclave kurdo de Sheij Maqsud. Si los combates siguen extendiéndose se sumarán otros miles, alertó el coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Stephen O’Brien.

En un comunicado, lamentó que «las partes en conflicto han demostrado una y otra vez que están dispuestas a llevar a cabo cualquier acción con tal de mantener una ventaja militar incluso si eso significa asesinar, mutilar o matar de hambre a los civiles».

La Cruz Roja eleva la cifra de desplazados a 20.000 y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), a 27.000. «La situación es muy mala, han llegado miles de desplazados y duermen en la calle, ya que no tienen sitio donde quedarse», explicó a Efe por teléfono el portavoz de la Defensa Civil, Ibrahim Abu Leiz, que se encuentra en la parte este en manos de las tropas sirias.

La situación de los que siguen atrapados en la zona asediada es «un lento descenso al infierno», en palabras de Betina Luesher, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), recogidas por Efe. «Sabemos de personas que están buscando en la basura, otras que solo comen una vez por día, la gente está pasando hambre y estamos especialmente preocupados por los más pequeños que son los más vulnerables», añadió.

Algunos civiles se resisten a huir por miedo a actos de venganza por parte de los soldados de Al Asad. Amnistía Internacional recuerda que el Gobierno sirio tiene una «larga y oscura historia» de arrestos arbitrarios y desapariciones de persona y que por eso es importante proteger a la población civil. Ante la «catástrofe humanitaria» de Alepo, el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault, pidió una reunión inmediata del Consejo de Seguridad de la ONU. «Más que nunca, es urgente establecer un cese de los enfrentamientos y permitir un acceso sin obstáculos de la ayuda humanitaria», dijo Ayrault a France Press. «Alepo es un nuevo Sarajevo. Un capítulo negro en la historia de la humanidad y de la política internacional», afirmó Jan Egeland, alto responsable de las Naciones Unidas.