El «brexit» cambiará al Reino Unido en el 2030

Francisco Espiñeira Fandiño
fRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

ANDY RAIN

Un informe reclama una reforma profunda del sistema político y social para sobrevivir al bajo crecimiento

30 dic 2016 . Actualizado a las 08:01 h.

Con la salida del Reino Unido del marco de la Unión Europea, las promesas de un futuro halagüeño de los antieuropeístas empiezan a tornarse en negros vaticinios de los centros de investigación. «El Reino Unido probablemente permanecerá atrapado en un bajo crecimiento, en una década de bajos tipos de interés, empujado por los cambios demográficos, las tendencias de la productividad, la inversión débil, la débil mano de obra, los altos niveles de deuda y los vientos en contra de una economía global lenta», apunta el informe del The Institute for Public Policy Research (IPPR), uno de los laboratorios de ideas más prestigioso del país.

Según los cálculos de estos expertos, el brexit será el pistoletazo de salida «para una época de alteraciones en el que viviremos una fase de crecimiento económico bajo y peores estándares de calidad de vida». «Sin reforma, el sistema político y social británico tendrá dificultades para construir una sociedad más democrática y saneada en las próximas décadas, incluso aunque el brexit nos acelere hacia un entorno institucional radicalmente diferente», resumen los analistas en el documento final.

Si se cumplen esos parámetros, en el horizonte del 2030, una década después de consumarse la salida de la UE, el Gobierno tendrá que enfrentarse con una previsión de aumento de la población de mayores de 65 años en un tercio antes del final de la próxima década, que supondrá nuevas presiones al país con un coste estimado de 13.000 millones de libras (15.000 millones de euros) antes del año 2030-2031.

El think tank ve en riesgo también dos tercios de los actuales empleos por la falta de adaptación al nuevo escenario internacional y a la pérdida de inversiones en innovación. Así, unos quince millones de trabajadores podrían ser obligados a someterse a una reconversión total si no quieren perder su puesto.

Críticas de la oposición

El demoledor informe ha sido definido por la oposición como un toque de atención hacia la postura dela primera ministra, Theresa May, de abordar un brexit duro. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, acusó a May de actuar como Enrique VIII y de querer esgrimir «derechos divinos» para no permitir que el Parlamento se pronuncie sobre el inicio de proceso de ruptura con la UE. Corbyn cree que la posibilidad de que un primer ministro ue una «prerrogativa real» para no escuchar la voz de los legisladores es algo «extraordinario», como ha venido defendido su formación estos últimos meses.