El FBI había abierto una investigación al tirador de Florida

Adriana REy NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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El tiroteo cuestiona la ley estadounidense que permite llevar armas en los aviones si van en el equipaje

09 ene 2017 . Actualizado a las 07:45 h.

Esteban Santiago no volvió a ser el mismo desde su despliegue durante 10 meses en Irak. «A veces es bueno y otras se transforma en alguien muy raro», dijo su hermano Bryan Santiago a NBC News. «Tenía una mujer en Alaska y un niño con los que peleaba mucho. Puedo decirte que pelea demasiado con todo el mundo», añadió. Según varios medios, Santiago fue acusado de violencia doméstica en enero de 2016. En aquel momento, su novia declaró que el exmilitar trató de ahogarla en un baño de su casa en Anchorage, Alaska.

La familia había sido informada recientemente de que Esteban Santiago «había recibido asesoramiento psicológico en Anchorage», tras haber acudido al FBI en la misma ciudad asegurando que la CIA quería lavarle el cerebro con vídeos sobre los terroristas del Estado Islámico. Fue el pasado mes de noviembre cuando declaró, además, «oír voces» que lo incitaban a cometer actos de violencia. El FBI investigó al sospechoso pero acabó por cerrar el caso al no encontrar datos relevantes.

Según la CBS, en 2011, Santiago fue también investigado en un caso de pornografía infantil, pero tampoco hubo evidencias para formular una acusación contra el exmilitar. De este modo, los posibles «problemas mentales» cobran fuerza como posible causa del ataque que acabó con la vida de 5 personas e hirió a otras seis en el aeródromo de Miami. Aún así, el FBI continúa trabajando bajo todos los ángulos sin descartar todavía una motivación terrorista.

«Santiago está cooperando con la investigación», dijo el agente especial del FBI, George Piro. Sus hombres ya han entrevistado a más de 150 testigos del ataque, así como a varios miembros de la familia del acusado. Según las últimas investigaciones, el tirador aterrizó en Miami con la intención de cometer el ataque. «Eligió este aeropuerto», confirmó Piro. Santiago utilizó una pistola de 9 milímetros que transportaba de forma legal en su equipaje facturado. Fue en el momento de recoger su maleta cuando se dirigió al baño para cargar el arma y después abrir fuego.

«Todo apunta a que siguió los procedimientos de la Administración para la Seguridad en el Transporte», dijo Piro a varios periodistas que preguntaban sobre el traslado de armas en el equipaje. En EE.UU. es legal portarlas en el equipaje siempre y cuando hayan sido declaradas previamente, tengan los permisos pertinentes, viajen facturadas y en una caja de seguridad.

Bruselas plantea extender los registros de pasajeros aéreos a trenes, barcos y buses

La Comisión Europea (CE) estudia los retos de extender el registro antiterrorista de pasajeros aéreos a trenes, barcos y autobuses, como quieren llevar a cabo Bélgica y los países de su entorno tras los últimos atentados. El debate está a flor de piel después de conocerse que el autor del atentado de Berlín, Anis Amri, utilizó en su huida el ferrocarril y el autobús para atravesar Holanda, Bélgica y Francia hasta ser abatido en Italia.

El registro de pasajeros aéreos (PNR), nacido en EE.UU. y la UE tras los atentados del 11-S, obliga a las compañías de aviación a compartir datos personales del pasaje con la policía en el marco de la lucha antiterrorista. Entre otros fines, el PNR es útil para identificar a los llamados combatientes extranjeros y los ciudadanos europeos que viajan a países como Siria para radicalizarse y preparar atentados en territorio comunitario.

Bélgica y Holanda están en negociaciones con Alemania y Francia para ampliar el sistema PNR al transporte internacional por carretera, ferrocarril y mar. Si se aprueba, la ley obligará a las empresas de transporte aéreo, marítimo o terrestre a que comuniquen los datos de sus pasajeros, que se recopilarían en una base de datos gestionada por el Ministerio del Interior belga y podrían ser analizados por la policía, los servicios de inteligencia y los oficiales de aduanas.

La Comisión aplaude el «compromiso de las autoridades belgas con la seguridad común». Aunque la directiva del PNR solo afecta al conjunto de la UE en cuanto al transporte aéreo, está previsto que los estados miembros individualmente puedan extenderla a otros medios, si bien deben atenerse a la legislación comunitaria, que prevé algunas garantías de protección de datos y no discriminación en la directiva.

El almacenamiento masivo de datos de pasajeros contó en su día con la reticencia de buena parte del Parlamento Europeo, aunque la Eurocámara retiró algunas de sus reticencias tras los atentados de París. La extensión del PNR al transporte terrestre y marítimo impone sin embargo «algunos retos», cree la CE. «De especial preocupación es el impacto de los controles de conformidad, por problemas como que el nombre del pasajero en el billete no coincida exactamente con el del nombre en la identificación». En medios de transporte como trenes se podrían poner en peligro las frecuencias por los controles y las colas, procedimientos que al implicar la agrupación de un gran número de personas podrían convertirse en un objetivo también para los terroristas