El Sinn Féin fuerza elecciones en Irlanda del norte el próximo 2 de marzo

rita A. tudela LONDRES / E. LA VOZ

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CLODAGH KILCOYNE | Reuters

El histórico dirigente Martin McGuinness presentó su dimisión hace una semana en protesta por un caso de supuesta corrupción en el que habría incurrido la ministra principal, Arlene Foster

17 ene 2017 . Actualizado a las 07:47 h.

El partido norirlandés Sinn Féin forzó ayer que haya nuevas elecciones en Irlanda del Norte el próximo 2 de marzo al no presentar un candidato para sustituir al histórico dirigente Martin McGuinness, quien presentó su dimisión hace una semana en protesta por un caso de supuesta corrupción en el que habría incurrido la ministra principal, Arlene Foster.

Minutos antes de que terminase el plazo para presentar al sustituto, Michelle O’Neill, responsable de Salud del Sinn Féin, dejó claro que su partido no iba presentar a ningún candidato. Argumentó que solo participarán «en instituciones que funcionan y trabajan para todos en la comunidad». No dejó de criticar la «incompetencia financiera» y el «derroche del dinero público» llevado a cabo por Foster y por el que no quiere dimitir.

El fracaso de las negociaciones entre ambos partidos puso sobre la mesa más divisiones en otros puntos, como el uso de la lengua irlandesa y los derechos de los homosexuales, haciendo inviable la subsistencia del Gobierno.

«Nadie debería subestimar el reto al que se enfrentan las instituciones en Irlanda del Norte y lo que está en juego», dijo el secretario del Estado norirlandés, James Brokenshire, animando firmemente a los partidos a conducir las elecciones «con miras al futuro de Irlanda del Norte y restablecer un gobierno de coalición tan pronto como sea posible».

Suspensión de la autonomía

En el caso de complicarse la situación, desde Londres, el Gobierno central deja claro que puede llegar a suspender la autonomía norirlandesa y tomar las riendas de la situación. En la nueva llamada a las urnas, habrá una caída en el número de diputados para el Parlamento de Stormont, que pasará de 108 a 90 escaños con la intención de reducir costes.

En las últimas elecciones, celebradas el pasado mayo, el Partido Democrático Unionista (DUP) y el Sinn Féin fueron los partidos más votados. Algunos expertos pronostican que el principal beneficiado de la vuelta a las urnas será el Partido Unionista (UUP), el más radical de la región, que obtendría el apoyo de votantes descontentos con el DUP.