La misteriosa muerte de Birna Brjansdottir, una joven de 20 años, conmociona a Islandia

La Voz LA VOZ | AFP

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En un país con menos de dos asesinatos al año, la chica fue vista por última vez entre las brumas aurorales hasta que su cadáver fue hallado en una playa

24 ene 2017 . Actualizado a las 11:53 h.

Como el guión de una novela negra nórdica, la misteriosa muerte de la joven Birna Brjansdottir, de tan solo 20 años, mantiene en vilo a un país, Islandia, en el que solo se cometen 1,8 asesinatos al año. 

El cadáver de la joven fue hallado este domingo en una playa al sur de Reikiavik después de que se le hubiera perdido el rastro en la madrugada del sábado 14 de enero. La chica, castaña casi pelirroja, desapareció tras una velada con amigos como cualquier otra, bebiendo y divirtiéndose en los bares de la capital. Vestía pantalón negro, suéter con capucha y zapatos Dr. Martens.

Las cámaras de vigilancia la grabaron de madrugada, tambaleante por las calles nevadas del centro de la ciudad, comprando un kebab.

Luego se perdió su rastro y esa mañana no acudió al comercio de ropa en el que trabajaba.

El calzado apareció en el puerto de Hafnarfjordur, al sur de Reikiavik, cerca del muelle en el que estaba atracado un pesquero groenlandés, el Polar Nanoq. Su teléfono también se encontró en la zona, donde alguien lo apagó.

Las cámaras confirmaron la presencia sobre las seis y media de la madrugada, cerca del barco, de un coche rojo, un Kia Rio, idéntico al vehículo visto en las inmediaciones del lugar de Reikiavik donde Birna Brjansdottir fue vista por última vez entre las brumas aurorales. Dentro del coche, alquilado por los marineros, se encontraron restos de sangre que, según la prensa, podrían ser de la joven fallecida.

El Polar Nanoq zarpó el día de la desaparición. Le obligaron a dar media vuelta, escoltado por guardacostas y atracó en Reikiavik el miércoles por la noche. Miembros de la unidad de élite de la policía islandesa, la Viking Squad, interrogaron a la tripulación.

Tres marinos están detenidos, como «sospechosos de poseer información sobre la muerte de Birna,».

De momento se desconocen las causas de las muerte de la joven, a la que se le está practicando la autopsia. 

Islandia, un país muy seguro

En esta apacible isla del Atlántico Norte, escenario de las sagas (leyendas medievales plagadas de asesinatos y castigos bárbaros), la policía patrulla sin armas y hay muy pocos homicidios.

Si se confirma que fue un crimen, el caso Birna Brjánsdóttir pasará a los anales de la policía islandesa. En este país de 330.000 habitantes la criminalidad es tan poco frecuente que la primera vez que la policía disparó a un hombre fue en diciembre de 2013.

Desde 2001 se registraron 1,8 homicidios por año de promedio, según las estadísticas policiales. Y normalmente son obra de desequilibrados o de personas bajo los efectos del alcohol.

Paradójicamente, uno de los autores de novelas policiales más vendidas del mundo, Arnaldur Indridason, es islandés. ¿Pura imaginación? Quizá no tanto, afirma su traductor al francés, Éric Boury. «Esta sociedad que parece tranquila no lo es tanto. Hay problemas de droga y de alcohol, graves problemas de alcohol», añade.