Bruselas busca 200 millones de euros para blindar la costa libia

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

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SASCHA JONACK | Efe

Prorroga los controles fronterizos en cinco países de Schengen

26 ene 2017 . Actualizado a las 08:04 h.

Lo advirtió el primer ministro maltés, Joseph Muscat, al tomar el timón de la presidencia temporal de la UE. Se avecina una nueva crisis migratoria y Europa no está preparada. Después de los esfuerzos bíblicos que acometieron los 28 para cerrar las puertas del Mediterráneo oriental en los dos últimos años, las peores pesadillas de los líderes europeos toman ahora forma en la ruta central por la que llegaron el pasado año a la Unión más de 181.000 migrantes y refugiados. Libia es el foco principal de problemas, aunque no el único. Y es donde Bruselas quiere concentrar todos los esfuerzos de contención. El objetivo es blindar su frontera marítima.

La inestabilidad política derivada de una cruenta guerra civil, la debilidad de las instituciones y la escasa preparación de las fuerzas de seguridad libias convierten al país norteafricano en la lanzadera perfecta para alcanzar Europa. Las redes de tráfico de personas siguen activas en sus puertos y desde allí parte el 90% de los migrantes que llegan a las costas del Viejo continente, según cifras de la Comisión Europea que quiere acabar con estos flujos «desde sus raíces». 

A una semana escasa de que los 28 se reúnan en Malta, Bruselas ha preparado el terreno para conseguir que todos se impliquen. Según expusieron ayer el comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, su intención es recaudar este año unos 200 millones de euros adicionales con destino al Fondo Fiduciario para África. Bajo este paraguas podría financiarse la mejora de las condiciones en los centros de migrantes, los retornos voluntarios y la formación y el equipamiento de los guardacostas libios, para los que se destinarán además 3.1 millones de euros. También se quiere impulsar la creación de un Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo.

«Siguen muriendo demasiadas personas en el Mediterráneo. Necesitamos hacer más. Resulta necesaria la estabilidad de Libia y de la región», aseguró el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker. Ese es uno de los principales cuellos de botella para Bruselas que sugiere alentar a las autoridades libias, tunecinas, argelinas y egipcias a que sus fuerzas de seguridad colaboren entre ellas en el control de los flujos fronterizos y la lucha contra los traficantes de personas. «Es responsabilidad de Libia evitar las muertes y desmantelar las redes de traficantes en sus aguas», recordó Mogherini . 

La situación está lejos de normalizarse. Tanto fuera como dentro de la UE. Bruselas dio ayer luz verde a la prórroga de los controles fronterizos en cinco países del espacio Schengen. Austria, Alemania, Suecia, Dinamarca y Noruega seguirán ejecutando chequeos sistemáticos otros tres meses más. La Comisión Europea también quiere que los 28 le autoricen a iniciar negociaciones con Serbia y Macedonia para desplegar sobre su territorio a guardias europeos para aliviar la presión migratoria.