Bannon abandera el acoso a los medios

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

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JIM LO SCALZO | Efe

«La prensa es nuestra única oposición y debe mantener la boca cerrada», sostiene el asesor

28 ene 2017 . Actualizado a las 10:12 h.

¿Es Stephen Bannon (Norfolk, 1963) el que mueve los hilos de Donald Trump? El jefe de estrategia de la Casa Blanca es el autor de buena parte de los discursos del presidente estadounidense y ha sido su sombra desde que se lanzó a la carrera electoral. Y son muchos los republicanos que ven su mano detrás de la escalada verbal de la Administración Trump contra los medios de comunicación en su primera semana en el Despacho Oval.

«Quiero que cite esto. Los medios todavía no entienden que ha ganado Trump. Se han equivocado al cien por cien y han sufrido una humillación tal que deberían callarse durante un tiempo», le espetó Bannon a su entrevistador el pasado martes en unas declaraciones en las que añadía un reproche más: «La prensa es nuestra única oposición y, después de lo que ha pasado, debería de mantener la boca cerrada».

Sus palabras esconden una estrategia definida ya empleada en campaña, cuando se revelaron temas comprometidos para Trump. Primero se negaba todo, luego se desacreditaba al emisor de la noticia y, finalmente, se contraatacaba con cualquier argumento, fuera verosímil o no. Ocurrió con el impago de impuestos del magnate o con sus relaciones con Rusia, por ejemplo.

Un plan similar para Europa

Bannon es el abanderado de los llamados «alt-right», la derecha alternativa, como ellos mismos se presentan, capaces de romper con el límite de lo políticamente correcto para reivindicar una ideología ultraconservadora. «No soy un nacionalista blanco. Soy un nacionalista. O, en todo caso, un nacionalista económico», presumía esta semana Bannon en una de sus escasas apariciones públicas. En esa misma entrevista, dejó un mensaje mucho más preocupante para Europa: «Podemos extender el mensaje de Trump por todo el mundo. Sabemos como hacerlo», dejó entrever antes de señalar a Europa como su próximo objetivo.

Para ello, la web de la que era consejero delegado, Breitbart, se ha implantado ya en Alemania. Y ha empezado a difundir algunas noticias falsas para desacreditar a los partidos tradicionales. El objetivo es que la maquinaria esté lista para las elecciones alemanas.

«Honestamente, es asquerosa»

Que entre Donald Trump y las principales estrellas del «show businnes» estadounidense no hay ningún tipo de simpatía es evidente desde la campaña electoral. Que el presidente no va a tender puentes con ninguno de sus críticos empieza a serlo. Trump no ahorró ayer ni una sola palabra en sus descalificaciones hacia Madonna, una de las voces más críticas en la multitudinaria Marcha de las Mujeres, donde llegó a decir que era necesario «volar la Casa Blanca». «Honestamente, es asquerosa (disgusting, en el término exacto en inglés, también traducible por repugnante). Siento que lo que dijo es fruto de un golpe», aseguró.