La derecha buscará una salida a Fillon ya que este se aferra a su candidatura

alexandra F. coego PARIS / CORRESPONSAL

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GEOFFROY VAN DER HASSELT | AFP

«Os lo pido, no abdiquéis, no renunciéis nunca» rogó el candidato conservador a sus seguidores

05 mar 2017 . Actualizado a las 09:12 h.

François Fillon ha tenido mejores cumpleaños. Celebró los 63 ayer en un mitin en Aubervilliers, al norte de París, ante una sala medio vacía. Lo que queda de su equipo de campaña tras los abandonos de esta semana esperaba unas 2.500 personas, pero solo acudieron al encuentro menos de 1.500. «Os lo pido, no abdiquéis, no renunciéis nunca» rogó el candidato conservador a sus seguidores. «Os quieren intimidar, me atacan, pero a través de mí, lo que buscan abatir es la reorganización nacional y una voluntad de cambio que cada uno de vosotros lleva dentro», se defendió en tono combativo intentando acallar las voces que piden su dimisión. Fillon se aferra a la idea de que es el único capaz de recuperar una Francia «que se está quedando fuera de los radares de la Historia». 

Sin embargo, su partido no parece estar de acuerdo. Mientras él pronunciaba su discurso, Los Republicanos (LR) publicaron un comunicado anunciando que el comité político de la agrupación se reunirá el lunes para «evaluar la situación». La convocación viene de Bernard Accoyer, secretario general del partido, y de Gérard Larcher, presidente del comité. Ambos se reunieron el viernes pasado con Nicolas Sarkozy, que según fuentes de Le Monde advirtió a Fillon por teléfono el mismo día que «la cosa no puede seguir así». 

Con cada vez menos apoyos en el seno de LR, el candidato ha tomado una polémica y arriesgada decisión: organizar una manifestación en su apoyo que tendrá lugar hoy a las 15 horas en la plaza del Trocadero, en París. Pese a precisar que no se trata una movilización en contra de los jueces que buscan imputarlo, tanto la derecha como sus rivales en la izquierda no opinan lo mismo. El equipo de campaña de Fillon ha dejado la organización en manos de Sentido Común, una rama de la Manif Pour Tous (La Manifestación por todos), un colectivo católico que se encuentra cerca de la extrema derecha. El primero en hacer sonar la alarma fue Christian Estrosi, miembro prominente de LR y presidente de la región Provenza-Alpes-Costa-Azul, pidiendo a Fillon que anule el encuentro ante posibles altercados que podrían ensuciar la imagen del partido. A su voz se han unido las de Jean-François Copé y Jean-Frédérick Poisson, dos de sus rivales en las primarias, así como la de su hasta ahora apoyo Valérie Pécresse.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, también solicitó la cancelación del evento en un comunicado, calificándolo de «un acto grave de quiebra moral y política» que busca hacer patente «su oposición a los magistrados, servicios de policía y a los periodistas que participan en el esclarecimiento de la verdad». Sin embargo, Fillon no cede. Su equipo espera que 45.000 personas se desplacen a la capital para mostrarle su apoyo. Según explicó a Le Figaro Bruno Retailleau, «fiel entre los fieles» de Fillon, «si la plaza del Trocadero está a rebosar de gente el domingo, la campaña vuelve a ponerse en marcha; si está vacía y barrida por el viento, se acabó».