Scotland Yard busca en Birmingham a los cómplices de Khalid Masood

F. ESPIÑEIRA / RITA Á. TUDELA REDACCIÓN / LA VOZ

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ADRIAN DENNIS | afp

La identidad del inspirador del atentado es una prioridad para los investigadores

26 mar 2017 . Actualizado a las 10:03 h.

Birmingham es la segunda ciudad de Inglaterra y está situada en el corazón del país. Sus cinco universidades -especialmente la de Negocios- figuran entre las más prestigiosas de todo el Reino Unido y sus fábricas fueron el eje sobre el que se apoyó la revolución industrial en el siglo XIX. Esa variada oferta está en la raíz de la multiculturalidad de esta urbe de más de un millón de habitantes que se sitúa a medio camino entre Londres y Mánchester y que fue presentada durante muchos años como ejemplo de integración de los emigrantes llegados desde todos los puntos del planeta. Casi el 60 % de su población es blanca, mientras que la cuarta parte es de origen asiático y menos del 10 % son negros.

A diferencia de otras urbes inglesas, el islam es una religión con una enorme presencia en Birmingham, que cuenta con más de doscientas mezquitas para atender al 22 % de sus habitantes que se declaran practicantes de esa confesión religiosa, unas 234.000 personas, según el cálculo oficial de las autoridades.

A ese punto de Inglaterra, muy alejado del Kent natal en el que creció Khalid Masood, entonces bajo el nombre de Adrian Ajao, se desplazó el autor del ataque de Londres que acabó con la vida de cuatro personas, entre ellas Aysha Frade, de origen gallego.

Birmingham es ahora uno de los centros del trabajo de investigación que llevan a cabo los agentes tanto de Scotland Yard como del MI5, aunque los datos de sus progresos trascienden a cuentagotas por el momento. La pieza del rompecabezas que falta es la de la identidad de la persona -o grupo- que adoctrinó a Masood y contribuyó a su radicalización hasta conseguir que un hombre de 52 años se empleara como terrorista suicida en el centro de Londres. Su perfil distaba mucho de ser el habitual de un yihadista radical.

Winson Green, la zona cero

Masood se instaló de forma definitiva en Birmingham hace poco más de un año. Eligió para ello el barrio de Winson Green, una zona residencial de carácter tranquilo. Pero pronto se hizo habitual de las mezquitas situadas en los barrios más radicalizados de la ciudad: Sparkbrook, Springfield, Hodge Hill, Washood Heath o Bordesley Green. En esa zona de la ciudad, lo normal es ver a mujeres cubiertas con burka y el modo de vida poco tiene que ver con las costumbres occidentales. De hecho, a esa área se la conoce como el pequeño Pakistán y es uno de los focos sobre los que el ultraderechista Nigel Farage pone el acento cuando se trata de desacreditar a los inmigrantes y denunciar el peligro de desnaturalización de Inglaterra. Quizá por ello, West Midlands es uno de los principales viveros de voto de el UKIP y la vecina Stoke on Trent se ha convertido en la urbe inglesa con mayor porcentaje de voto a favor del brexit.

Pero Birmingham tiene una relación mucho más larga con el yihadismo. En sus calles vivieron y trabajaron al menos dos de los cooperadores necesarios para la comisión del atentado del 11S.

Uno de los cabecillas de Al Qaida encargado de la expansión del terror global era Rashid Rauf, también nacido y criado en Birmingham, que fue abatido por un avión no tripulado en Afganistán en el 2008 y que estaba considerado como el responsable del adiestramiento de docenas de terroristas en el país asiático.

Según los servicios de inteligencia, 26 de los 39 británicos detenidos por yihadismo son nacidos o criados en Birmingham y buena parte de los tres mil simpatizantes que se calcula tiene el Estado Islámico en el Reino Unido viven en sus suburbios.

Una vida nómada

Desde que salió de la cárcel a comienzos del 2004, Masood emprendió una vida nómada. Primero viajó a Arabia Saudí en el 2005, al poco de divorciarse de su primera mujer y contraer matrimonio con Farzana Malik.

Fuentes de la investigación confirmaron a la prensa británica que a partir de ese momento cambiaron las amistades del terrorista. «Se integró en un circuito de personas más radicalizadas», confirmaron los investigadores. Esas mismas fuentes pusieron de manifiesto el contraste con la anterior personalidad de Khalid: dejó de ser un personaje pendenciero que acumulaba denuncias y juicios por agresión y posesión de armas blancas para convertirse en un discreto ciudadano respetuoso con la ley.

Pero bajo esa fachada de normalidad se ocultaba una febril actividad en Internet. Scotland Yard y el MI5 escrutan desde el pasado miércoles los más de 2.700 archivos incautados en el domicilio del terrorista.

Relación periférica

En los últimos diez años, Khalid Masood vivió en dos de los puntos más calientes dentro del mapa del islamismo radical inglés: en Luton y Crawley. También en Londres, mientras residía en Forest Green, se le vio en la mezquita de Leyton, muy vigilada por la ideología extremadamente rigorista de sus rectores.

El terrorista de Londres apareció en el radar de los servicios de inteligencia en el 2012, justo después de regresar de su última estancia en Arabia Saudí. El MI5 descartó su carácter peligroso, como confirmó Theresa May en el Parlamento. Las críticas al servicio de espionaje se han multiplicado en los últimos días por no haber mantenido bajo vigilancia a un hombre de su perfil. 

Solo uno de los once detenidos sigue en prisión por su vinculación con el terrorista

Diez de los once detenidos por los servicios de seguridad británicos en los más de 20 registros realizados por todo el país están ya en libertad tras aclarar algunas de las sospechas que tanto Scotland Yard como el MI5 tenían sobre su relación con Khalid Masood. Solo uno permanece en dependencias policiales, aunque las autoridades consideran que todos ellos «tienen vinculaciones significativas con la preparación del atentado».

Nada ha trascendido de la identidad de este sospechoso que sigue bajo custodia policial. Solo se sabe de forma oficial que es uno de los sospechosos que fueron detenidos en Birmingham.

Ayer, los investigadores dejaron en libertad a dos mujeres, una de ellas residente en el área de Londres, y un hombre que también han sido acusados de estar relacionados con la organización del ataque ocurrido el pasado miércoles en la entrada de Parliament Square.

Tampoco han aparecido hasta el momento nuevos datos de los familiares directos de Khalid Masood. Ni su mujer, Farzana, ni la mayor de sus hijas, fruto de un matrimonio anterior, que según los amigos de la familia se mudó a Birmingham con su padre, se convirtieron al islam y adoptó el burka como modo de vestir.

Un misterioso saudí

Tampoco está confirmada la posible vinculación de un ciudadano saudí con el que la familia de Masood convivió en los últimos años, al menos durante su estancia en un piso de Forest Gate, en Londres. Varios testigos confirmaron la existencia de esa persona en varias etapas de la vida de Khalid Masood, aunque se desconoce todavía su paradero y su papel en los preparativos del ataque de Westminster.

También siguen los registros policiales en Birmingham, Londres y otras localidades de la periferia de ambas ciudades. De hecho, la policía se llevó al menos tres coches estacionados en las inmediaciones de uno de los últimos domicilios conocidos del terrorista y entró en varios inmuebles en Birmingham en busca de nuevas pruebas sobre la preparación del atentado.

En Londres, las fuerzas de seguridad británicas rastreaban varias zonas de la antigua villa olímpica en busca de una mujer cuya identidad podría corresponderse con la de Rohey Hydara, a la que algunos testigos señalan también por su relación Khalid Masood, con el que habría convivido durante algún tiempo.