El Congreso se niega a dar inmunidad a Flynn para testificar sobre Rusia

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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NICHOLAS KAMM | afp

El Kremlin admite un aumento de la tensión, «como una nueva guerra fría o peor»

01 abr 2017 . Actualizado a las 00:25 h.

Michael Flynn tiene mucho que decir al respecto de sus contactos con los rusos, pero si las autoridades de EE.UU. quieren que el exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump tire de la manta, tendrán que darle algo a cambio. Flynn ya lo ha dicho alto y claro: quiere la inmunidad. La oferta fue trasladada tanto al FBI como al Congreso. Sin embargo, las instancias que investigan la trama rusa no parecen están muy por la labor, al menos de momento. «No está sobre la mesa», dijeron desde el Capitolio alertados de lo grave que es que un exasesor del presidente pida la inmunidad ante la posibilidad de un enjuiciamiento.

Flynn se vio forzado a dimitir después de haber engañado al vicepresidente Mike Pence sobre la conversación que había mantenido con el embajador ruso en EE.UU. La gravedad de lo ocurrido no solo radicó en su mentira a Pence, sino en la violación de la Ley Logan que declara ilegal que estadounidenses a nivel personal hagan gestiones diplomáticas. Poco después se supo además que Flynn ocultó sus trabajos con empresas rusas.

En Washington, algunos comienzan a estar cansados de cómo el entorno presidencial intenta poner a las instituciones contra la espada y la pared, el propio Trump volvió a evidenciar de qué pie cojea la nueva Administración. El neoyorquino no solo animó a Flynn a buscar la inmunidad, sino que volvió a hablar de caza de brujas. Su llamativa defensa fue afeada desde sus propias filas (bastante divididas ya), donde destacadas voces del partido no solo contradijeron al mandatario, sino que dudaron del comportamiento de Flynn por ser «muy misterioso».

Conviene recordar lo opuesto de la postura de ambos cuando hace escasos meses, criticaron que el entorno de Hillary Clinton recibiera inmunidad a cambio de testificar sobre la polémica del servidor privado de la demócrata. «Si no eres culpable de un crimen, ¿para qué necesitas inmunidad?», dijo Trump en un mitin en Wisconsin. «Cuando te ofrecen inmunidad es que probablemente hayas cometido un delito», añadió Flynn entonces.

Fuera de control

El absoluto desorden en la gestión de la polémica rusa es tan evidente que entre la inteligencia de EE.UU. se habla incluso de una Casa Blanca «fuera de control». Es más, la falta de confianza en cómo Trump fuese a tratar la información clasificada obligó en enero a la Administración Obama a dar un listado de documentos a varios senadores y así asegurarse de que no serían destruidos por el nuevo presidente. «Es como la trama de House of Cards con los personajes de Veep», se mofó el exasesor de Obama Dan Pfeiffer. Las bromas no frenan la escalada de tensión entre ambas potencias. Tanto es así que desde el Kremlin hablaron ayer de una nueva guerra fría, o «tal vez incluso peor».