Primera revuelta militar contra el chavismo

Juan francisco Alonso CARACAS / E. LA VOZ

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RONALDO SCHEMIDT | AFP

El Gobierno asegura que frustró un alzamiento, que deja un muerto y siete detenidos

07 ago 2017 . Actualizado a las 07:53 h.

Venezuela es cualquier cosa menos un país aburrido. El sábado el grueso de los venezolanos se fueron a la cama digiriendo aún la noticia de la destitución de la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, por parte de la cuestionada Constituyente chavista y no se enteraron de que al filo de la medianoche al opositor Leopoldo López le fue restituido el beneficio de «casa por cárcel» tras cuatro días en prisión, pero mientras se desayunaban con esa noticia otra la ensombreció: una revuelta militar.

A primera hora de la mañana por las redes sociales comenzó a circular un vídeo donde un grupo de uniformados, portando armas largas, declaraban que se alzaban contra «la tiranía asesina de Nicolás Maduro», pero aclaraban que «esto no es un golpe de Estado, sino una acción cívico-militar para restablecer el orden constitucional». La revuelta fue encabezada por el capitán de la Guardia Nacional, Juan Caguaripano, quien desde el 2014 está en busca y captura por haber desertado y difundir mensajes pidiéndole a sus compañeros de armas desconocer al Ejecutivo chavista.

La veintena de sublevados tomaron por unos minutos el cuartel de Fuerte Paramacay, sede de la 41 Brigada Blindada del Ejército, en Valencia, a unos 200 kilómetros al oeste de Caracas; una de las principales instalaciones castrenses del país y donde se hallan buena parte de los tanques.

El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, confirmó en un tuit lo ocurrido, pero negó que fuera un alzamiento sino un «ataque terrorista» perpetrado por civiles. En similares términos se pronunció el comandante del Ejército, mayor general Jesús Suárez Chourio, quien desde la base y pertrechado para el combate aseguró: «Hemos sido objeto de un ataque terrorista, paramilitar, mercenario contra la paz». Asimismo indicó que una persona falleció y otra resultó gravemente herida en el hecho, mientras que siete más fueron detenidas, entre las cuales no figura Caguaripano. Fuentes policiales aseguraban que los fallecidos eran dos.

El presidente Maduro felicitó a la Fuerza Armada por su acción. «Hace una semana le ganamos con votos, ahora con balas».

Pese a que las autoridades daban por sofocado el primer conato de revuelta militar contra el chavismo y afirmaban que en el resto de las unidades militares estaban en calma, la decisión de la Constituyente de suspender su segunda sesión y las protestas que sacudieron Valencia envió otro mensaje. Trascendió que algunos de los protagonistas de la acción lograron huir y que se habrían hecho con parte del arsenal.

Desde la oposición se desmarcaron de lo ocurrido y no descartaron que el Gobierno lo utilice para aumentar la represión y la persecución contra la disidencia. 

Cuento chino o turco

«No nos vengan con cuentos chinos, no nos vengan con una cacería de brujas, no nos vengan a culpar a quienes simplemente queremos la vigencia de la democracia, para mí es muy claro la Fuerza Armada es un espejo de un país que quiere un cambio», afirmó el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges.

Sin embargo, en la alianza opositora MUD hay quien teme que Maduro siga el ejemplo del turco Recep Tayip Erdogan, quien tras el fallido golpe de julio del 2016 ha encarcelado a cientos de opositores y críticos y purgado el Ejército y el Estado. El año pasado Maduro ya había dicho que si en Venezuela ocurría algo similar a lo de Turquía, «Erdogan quedará como un niño de pecho para lo que va a hacer la Revolución bolivariana si la derecha pasa la frontera del golpismo».

Luisa Ortega: «Sigo siendo la fiscal general de Venezuela»

Pese a que su despacho ya está siendo ocupado por quien hasta hace horas era el defensor del pueblo, Luisa Ortega Díaz dejó en claro buscará seguir dirigiendo el Ministerio Público venezolano. «Sigo siendo la fiscal general de Venezuela», afirmó la destituida funcionaria desde la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, a donde acudió, de manera sorpresiva, para participar en un acto en el que opositores y chavistas disidentes analizaron qué hacer para defender la actual Constitución de las pretensiones del Gobierno de Nicolás Maduro de derogarla.

«Desconozco la remoción (…) ¿Quién le dijo a ellos [constituyentes] que tenían esa facultad, cuáles son las atribuciones de esa Asamblea Constituyente en el supuesto negado de que le diéramos validez?», aseveró, al tiempo que denunció que a su despacho habían llegado denuncias de 25 instituciones públicas donde superiores habrían presionado a sus subalternos para que votaran, so pena de ser despedidos o quitarles alguno de los beneficios sociales que reciben.

Consultada sobre cómo pretende ejercer su cargo, Ortega Díaz dijo: «Lo que vaya a ser de aquí en adelante lo iré informando. Deben entender que soy objeto de persecución y responsabilizo de cualquier atentado del que pueda ser objeto al Sebin [el servicio de inteligencia]». Su intervención fue muy aplaudida entre gritos de «valiente».

La excarcelación de Leopoldo López, según observadores internacionales, buscaría rebajar la tensión desatada tras la fulminante destitución Luisa Ortega.