Los talibanes intentan seducir a las mujeres con una revista femenina en Pakistán
08 ago 2017 . Actualizado a las 13:44 h.Los talibanes paquistaníes tratan de seducir a las mujeres con el lanzamiento de una revista digital femenina en inglés que las anima a unirse a la yihad, aprender el uso de granadas e incluso prepararse para lanzar ataques suicidas. Sunnat-e-Khaula -El camino de Khaula-, el título bajo el que se recoge la publicación en honor a una guerrerra de los tiempos de Mahoma, se extiende a lo largo de 45 páginas a color presentadas con una portada de mujer en burka.
El principal grupo talibán del país, Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), afirma que este reclutamiento es la «última esperanza para Pakistán» y anima a las mujeres a unirse a su lucha. «Nosotros queremos provocar que las mujeres del islam den un paso adelante y se unan a las fuerzas muyahidines», explica en su editorial la publicación, que no se puede encontrar en la web ya que la distribución de su contenido se realizó por Telegram.
A lo largo de sus páginas, Sunnat-e-Khaula ataca a la democracia, a Estados Unidos, al Gobierno y al Ejército paquistaní por colaborar en la guerra contra el terror en Afganistán y se pregunta por qué las mujeres participan en todo ello. «¿Es una cuestión de honor que luchéis con los infieles? ¿Cómo afrontaréis el día del juicio? Esas acciones os harán caer en el infierno», asegura la revista.
Armas, granadas y operaciones de martirio
La revista pide a las mujeres paquistaníes que organicen reuniones secretas en sus casas, distribuyan literatura acerca de la yihad o reúnan dinero para la causa. Asimismo, también les urge llevar a cabo entrenamientos para sus «hermanas yihadistas». «Aprende cómo manejar armas simples. Aprende el uso de granadas. Asegúrate de tener una pistola y granadas», es uno de los consejos que ofrece la publicación.
También les pide que planeen «operaciones de martirio» en referencia a los ataques suicidas con explosivos e informen a los insurgentes de posibles objetivos para los mismos. Y no se quedan ahí, sino que además las instan a que sean ellas mismas las que lleven a cabo los ataques suicidas. «La primera operación de martirio fue llevada a cabo por una chica», señala la revista.
Entrevistas con famosos
Al modo de las revistas normales, Sunnat-e-Khaula publica una entrevista con un famoso. La entrevista estrella de la publicación es con la esposa del líder del TTP mulá Fazlulla, a la que se hace referencia como «la respetada esposa del emir», pero nunca se publica su nombre. «Os pregunto por qué ahora hay protestas y llantos por los matrimonios de menores de edad. Tenemos que comprender que si niños y niñas maduros no se casan pueden convertirse en una fuente de destrucción moral de la sociedad», dice la mujer del insurgente, que revela que ella misma se casó a la edad de 14 años.
En otro texto firmado por una supuesta doctora, Khaula Bint Abdul Aziz cuenta cómo vivió en un país occidental ejerciendo de médico y decidió regresar a Pakistán para unirse a la yihad. «En la sociedad occidental la mujer se han convertido solo en una máquina de ganar dinero, en un objeto sexual y en un producto para ser vendido en el mercado», afirma la doctora, que califica la situación de las mujeres en occidente de «esclavas».
La activista por los derechos de la mujer Marvi Sirmed afirma que la publicación es un claro intento por atraer a las que pertenecen a la clase media urbana, una táctica que ha funcionado para el Estado Islámico en Siria. «Los talibanes necesitan personas con educación. Mujeres con poco protagonismo en sus vidas podrían sentirse atraídas por ello», asegura la activista. Además, también indica que el intento puede ser particularmente efectivo por la influencia de la mujer sobre los hijos.
Horas bajas para el TTP
El TTP se encuentra en horas bajas tras la puesta en marcha de una serie de operaciones militares en junio de 2014 que han golpeado duramente al grupo terrorista y acabado con la vida de unos 3.500 insurgentes, lo que ha ayudado a reducir los niveles de violencia de forma importante en el país.
Este grupo fue el responsable del ataque contra una escuela gestionada por el Ejército en diciembre de 2014 en el que murieron 125 estudiantes y del intento de asesinato en 2012 de la premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai.