Francia se cura de la turismofobia

Alexandra F. Coego PARÍS

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Charles Platiau | REUTERS

Macron quiere que el país llegue a los 100 millones de visitantes al año

25 sep 2017 . Actualizado a las 06:54 h.

Mientras en las urbes más visitadas de Europa se extiende la tan comentada turismofobia, Francia, pese a ser el destino mundial número uno, quiere acoger 20 millones de visitantes más. El presidente galo, Emmanuel Macron, se ha marcado un objetivo: pasar de los 82,6 millones de turistas que su país recibió en el 2016 a 100 millones en el 2020, y para ello no dudará en poner fin al estado de emergencia que lleva casi dos años instaurado en Francia.

«Salir del estado de emergencia este otoño es primordial para nosotros porque en él es difícil atraer a los turistas», advierte Macron. Para los viajeros, la presencia de las patrullas militares en las calles es un constante recuerdo a los sucesivos atentados que han azotado el país en los últimos dos años. Tras los ataques en las terrazas de París, en noviembre del 2015, y de Niza, en julio del 2016, el número de turistas ha caído en dos millones, lo que se traduce en una pérdida de 2.000 millones de euros en el sector. La clientela japonesa, una de las mayores consumidoras de lujo en el país, cayó un 39,7 %.

Además de la salida del estado de emergencia, el presidente quiere suavizar los niveles de seguridad en los aeropuertos franceses. A partir del 1 de enero de 2018, el tiempo de espera en las fronteras se reducirá a 30 minutos para los ciudadanos europeos y a 45 minutos para el resto de extranjeros. También será más fácil obtener un visado para entrar en el país a partir de noviembre en una decena de países, incluida Rusia, en el que el límite de tiempo para obtenerlo se reducirá a 48 horas. Estas medidas se encuentran en el marco del plan de reactivación de la competitividad de la economía, que según el presidente galo beneficiaría también a las empresas del sector turístico, el cual representa el 7,3% del PIB galo.

Las Juegos, un as en la manga

Si Macron no logra llegar a su objetivo de los 100 millones de turistas en 2020, la ciudad de París cuenta con la celebración de los Juegos Olímpicos de 2024 para hacer despegar el turismo en la capital. En Londres 2012, la capital británica acogió 698.000 turistas más que el año precedente, cada uno con una media de gasto de más de 1.200 libras. No obstante, París se enfrenta al desafío de modernizar el problemático metro, conocido por su arquitectura art nouveau y su difícil acceso a los usuarios en silla de ruedas. Tal como publicó el diario británico The Guardian esta semana, tan solo nueve de las 303 paradas de metro parisino cuentan con un acceso total adaptado a las personas de movilidad reducida, todas en la misma línea, la 14, construida en 1998. El problema de la modernización del metro se encuentra en su antigüedad: fue inaugurado en 1900 y la mayoría de las estaciones fueron construidas antes de 1930. Los autobuses, con tan solo espacio para dos sillas de ruedas o dos cochecitos de bebé, no logran compensar el difícil acceso al metro y fuera del centro tan solo el 68 % cuentan con rampas. La alcaldía espera que, de aquí a 2024, 274 estaciones de las 303 sean accesibles a personas de movilidad reducida. Hasta entonces, desplazarse en la capital seguirá siendo para muchos una carrera de obstáculos.