Costa legitima su gobierno de izquierdas al vencer en las municipales de Portugal

Begoña Íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

PEDRO NUNES | Reuters

Hecatombe del centroderecha de Passos, que ya ve cómo amenaza a los democristianos

02 oct 2017 . Actualizado a las 07:56 h.

Los portugueses hablaron alto y claro en las elecciones municipales del domingo, dándole una victoria holgada, como vaticinaban las encuestas, al Partido Socialista (PS), del primer ministro Antonio Costa. Tras dos años de gobierno, con el apoyo del Partido Comunista y el Bloco de Esquerda, Costa ha visto mejorado su resultado de las municipales del 2013 y de las legislativas del 2015, con victorias claves en Lisboa, Sintra, Gaia, Coímbra y Matosinhos. La secretaria adjunta del PS, Ana Catarina Mendes, reconoció que «la victoria en estas municipales también se analiza en clave nacional, porque si el Partido Socialista es el vencedor, significa que funciona nuestra solución de gobierno a la izquierda». Con la victoria, Costa no solo tiene vía libre para seguir con su tripartito, sino también para reforzarse al frente de su partido.

La otra cara de la moneda la vivió su antecesor en el Gobierno, el conservador Pedro Passos Coelho (PSD), humillado en Lisboa y Oporto, las dos ciudades referencia. En esta última volvió a ganar con holgura el independiente Rui Moreira. Aquí, el PSD obtuvo los peores resultados en cuatro décadas para su partido. Las voces críticas no paran de subir de volumen en el centroderecha luso. La ex presidenta del partido Manuela Ferreira Leite fue rotunda: «Passos Coelho no tiene condiciones para continuar al frente del partido». Otro expresidente del PSD, Marques Mendes, consideró «una humillación para el PSD los resultados de estas municipales».

Cristas, la esperanza

La gran sorpresa de la noche fueron los excelentes resultados en Lisboa de Assunção Cristas, la líder del democristiano CDS-PP y ex ministra de Agricultura de Passos Coelho.

Esta mujer hace historia en su partido quedando en segunda posición y superando a la candidata del PSD en la capital, Teresa Leal Coelho, amiga personal Passos, quien obtuvo los peores resultados desde la fundación del partido, hundiendo a su jefe en una profunda crisis de liderazgo.

Para muchos, Assunção Cristas es el futuro de la derecha lusa. En su discurso de anoche, eufórica, habló en clave nacional: «Lo que hagamos estos cuatro años en Lisboa se puede trasladar, en un futuro, a todo Portugal».

Los órganos dirigentes del PSD se reúnen el domingo por la noche en Lisboa. Muchos analistas lusos prevén cuchillos largos. Todo puede ocurrir, incluida la dimisión de Passos.

Antonio Costa sabía que tenía un caballo ganador en Lisboa con Fernando Medina, al que conoce bien porque fue su teniente de alcalde. En un país tan centralista como Portugal, ganar en la capital tiene siempre un peso decisivo en la victoria global de las municipales. Pero no solo ha ganado allí: los socialistas han vencido también en grandes municipios como Sintra, Vila Nova de Gaia, Coímbra y Matosinhos. De las grandes ciudades lusas, solo Oporto, Cascais y Oeiras se escapan al dominio de los de Costa. En Oeiras, arrasó el populista Isaltino Morais. La única gran ciudad lusa que quedará en manos del PSD será Cascais.

De sus dos socios de gobierno, el Partido Comunista mantuvo sus alcaldías en el Alentejo, y el Bloco subió considerablemente en Lisboa y en Oporto.