El régimen de Kim se proclama Estado nuclear capaz de atacar a EE.UU.

Sara R. Estella PEKÍN / E. LA VOZ

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El misil Hwangson-15 supone un gran avance, pese a las dudas sobre su precisión

30 nov 2017 . Actualizado a las 07:05 h.

En el pulso que el régimen de Corea del Norte mantiene con la comunidad internacional, Kim Jong-un se apuntó un tanto a favor al presentar un nuevo avance militar en forma de misil. Piongyang confirmó ayer que el proyectil lanzado el martes es un Hwangson-15, una versión mejorada y más potente del misil intercontinental que probó dos veces en julio y que es capaz de atacar cualquier lugar de Estados Unidos con cabezas nucleares.

Con la puesta en escena habitual cuando se trata de expandir la propaganda de sus grandes logros, la veterana presentadora Ri Chung-hee anunciaba el éxito de la última prueba balística norcoreana. «Kim Jong-un ha declarado con orgullo que ya hemos logrado finalmente nuestra gran causa histórica de completar un Estado de fuerza nuclear, la causa de crear una potencia de misiles», aclamó Ri. «El nuevo misil cuenta con una ojiva muy grande y capaz de atacar cualquier punto de Estados Unidos», añadió.

En otro comunicado, la agencia oficial KCNA aseguró que en este lanzamiento se probó con éxito un nuevo vehículo con lanzadera y la resistencia de sus ojivas al extremo calor al volver a entrar a la atmósfera, algo de lo que los analistas desconfían aunque expertos surcoreanos aseguran que podrían lograrlo en cuestión de meses. El cohete alcanzó una altura de 4.475 kilómetros, diez veces la órbita de la Estación Espacial Internacional, y cayó en aguas de Japón tras recorrer 950 kilómetros en 53 minutos. Si en vez de una trayectoria elíptica hubiese sido disparado con un ángulo normal hubiese podido llegar hasta EE.UU. Los expertos estiman su alcance en 13.000 kilómetros, el mayor jamás alcanzado por un misil norcoreano. El jefe del Pentágono, Jim Mattis, reconoció que se trata del misil más peligroso.

Tras anunciar su logro, Corea del Norte se autoproclamó ayer como Estado nuclear porque considera que ya ha desarrollado las armas atómicas que necesitaría para hacer frente a un posible ataque preventivo de EE.UU. Sin embargo, no está claro que la prueba fuera realmente un éxito porque según el primer ministro surcoreano, Lee Nak-yon, Seúl detectó fallos en las comunicaciones de radio entre el Hwasong-15 y el centro de control. Aún así, el régimen de Kim ha avanzado este año mucho más deprisa de lo previsto.

Nuevas sanciones

Las reacciones de condena no tardaron en sucederse. Japón, Estados Unidos y Corea del Sur pidieron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU e incluso China y Rusia mostraron su rechazo a lo que consideran una nueva provocación. Ya a última hora, en una conversación telefónica, Donald Trump instó a Xi Jinping a utilizar todas «las palancas disponibles» para presionar a Corea del Norte, del que Pekín sigue siendo su sustento económico. En su conversación con Xi, el presidente estadounidense subrayó «la determinación de EE.UU. para defenderse a sí mismo y a sus aliados por la creciente amenaza de impuesta por el régimen norcoreano». «Grandes sanciones adicionales serán impuestas a Corea del Norte. La situación será controlada», afirmó Trump desde su cuenta de Twitter sin ofrecer más detalles y solo horas antes de la cita en el Consejo de Seguridad.