La vida de lujo de los «narcosobrinos» de Maduro

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

Nicolás Maduro y su mujer, Cilia Flores, tía carnal de los condenados
Nicolás Maduro y su mujer, Cilia Flores, tía carnal de los condenados HANDOUT

Los Flores, conocidos por sus fiestas y exuberantes coches, han sido condenados a 18 años de prisión en EE.UU.

16 dic 2017 . Actualizado a las 09:31 h.

Tres deportivos de lujo (un Chevrolet Corvette, un Ford Mustang de última generación y un Ferrari) es lo que queda de la riqueza que exhibían en la urbanización caraqueña de El Paraíso los sobrinos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, que fueron sentenciados el jueves a 18 años de cárcel en Estados Unidos por intentar introducir 800 kilos de cocaína en ese país utilizando contactos que, sin embargo, resultaron ser agentes encubiertos de la DEA.

En las redes sociales y teléfonos de los condenados, Efraín Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, abundaban imágenes de ellos mismos en aviones privados y yates de lujo. De hecho, era en uno de esos yates en el que confesaron a un agente que querían introducir la cocaína. Sus vecinos señalan que se les solía ver también en motos de alta cilindrada y hacer fiestas un fin de semana sí y otro también.

Los pisos en los que residían se encuentran vacíos desde que hace dos años fueron detenidos por participar en un «plan macabro de importación de cocaína», señaló el fiscal John H. Kim. Entonces, ofrecieron a uno de los agentes encubiertos vehículos blindados, prostitutas y guardaespaldas, aprovechando que estaba en Caracas adelantando el «negocio» con los primos. En su declaración al tribunal neoyorquino, el agente señaló que los ahora condenados se movían en un ambiente de lujo y seguridad extrema.

Los Flores no se distinguían del resto del clan por nada especial hasta que fueron detenidos. No como el primo Erick Malpica Flores, que fue tesorero de la petrolera estatal, PDVSA y que, según los papeles de Panamá, fundó 19 empresas en ese país para exportar alimentos a Venezuela.

Como han hecho desde su detención -salvando una excepción-, ni la primera dama venezolana ni Nicolás Maduro han hecho declaraciones después de la condena de los llamados «narcosobrinos»; tampoco lo ha hecho la oposición, enfocada en temas políticos.