China confirma el hundimiento total del petrolero iraní accidentado tras una nueva explosión

Agencias PEKÍN

ACTUALIDAD

El buque chocó contra un carguero el pasado 6 de enero en el Mar de China Oriental. En el Sanchi viajaban 32 tripulantes que los equipos de rescate ya dan por muertos

14 ene 2018 . Actualizado a las 14:56 h.

 La Administración Estatal Oceánica de China (SOA, por sus siglas en inglés) ha confirmado este domingo el hundimiento total del petrolero Sanchi una semana después de que colisionara contra un carguero en el mar de la China oriental, en un siniestro que ha provocado un vertido de alcance todavía indeterminado. En el Sanchi viajaban 32 tripulantes, treinta iraníes y dos bengalíes, que los equipos de rescate ya dan por muertos. Los equipos de emergencia solo han logrado rescatar los cuerpos sin vida de tres de ellos. 

El Sanchi se ha hundido definitivamente en torno a las 09.00 de la mañana -hora peninsular española- tras una nueva explosión en su casco, de por sí semihundido en aguas pertenecientes a la zona económica gestionada por Japón, donde ha acabado arrastrado por las corrientes.

La SOA ha confirmado igualmente que una «gran mancha» de aceite provocada por el impacto continúa ardiendo en la superficie, y que ha han comenzado las tareas de evaluación del alcance del vertido de acuerdo con la nota recogida por la agencia oficial de noticias china Xinhua.

En el momento de la colisión, el Sachin transportaba 136.000 toneladas de crudo de baja densidad, el equivalente a un millón de barriles, procedente de Irán.

 Un equipo iraní se unió recientemente a las tareas de rescate -también apoyadas por unidades japonesas y surcoreanas- en medio de las críticas a las labores de rescate y la lentitud para apagar el incendio, aunque el Gobierno de Teherán ha defendido a las autoridades chinas y ha negado que éstas hayan actuado con negligencia.

La causa del accidente todavía se desconoce, mientras que las autoridades chinas han asegurado que han abierto una investigación al respecto.

El petrolero iraní colisionó el pasado sábado en el Mar de China Oriental con el carguero CF Crystal, registrado en Hong Kong, cuyos 21 tripulantes, todos de nacionalidad china, pudieron ser rescatados. Posteriormente, el navío llegó a la zona económica exclusiva ZEE japonesa empujado por los fuertes vientos, según informó la Guardia Costera de Japón.

Aunque todavía es pronto para hablar del impacto ambiental, Greenpeace alertó de que un gran volumen de derrame de condensado podría suponer un riesgo de toxificación de especies de gran consumo en China como la corvina amarilla o la caballa.