La Policía de Dinamarca acusa a 1.000 jóvenes por difundir un vídeo sexual con menores

AGENCIAS MADRID

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FOCKE STRANGMANN

Todos compartieron imágenes en vídeo en las que se ve a dos personas de 15 años manteniendo relaciones sexuales

15 ene 2018 . Actualizado a las 22:15 h.

Las fuerzas de seguridad de Dinamarca han acusado a 1.004 jóvenes, entre ellos menores de edad, por compartir imágenes en vídeo en las que se ve a dos personas de 15 años manteniendo relaciones sexuales, al considerar que puede ser constitutivo de un delito de pornografía infantil.

Se trata de dos vídeos y una foto de personas que en el momento de la grabación tenían 15 años, lo que puede constituir una violación de la ley sobre distribución de pornografía infantil, castigada con multas y con cárcel de hasta dos años.

El material fue compartido de forma frecuente en el chat hasta otoño del año pasado, lo que hizo saltar la alarma de Facebook, que avisó a las autoridades estadounidenses, y éstas, a su vez, a la Oficina Europea de Policía (Europol).

«Es un caso muy grande y complejo que ha llevado tiempo investigar, no menos por la gran cantidad de imputados. Lo hemos tomado muy en serio, ya que tiene graves consecuencias para los involucrados difundir ese tipo de material», señaló en un comunicado Lau Thygesen, inspector de la policía del norte de Selandia.

La mayoría de los imputados -jóvenes que residen en once de los doce distritos del país- compartieron el vídeo un par de veces, aunque hay varios que lo hicieron en cientos de ocasiones.

La fiscalía estudiará cada caso de forma individual para determinar la pena que se solicitará, que dependerá de varios elementos como el número de veces que se compartió el material o la edad de los imputados.

La policía advirtió de que una condena por un delito contra menores figuraría al menos diez años en los antecedentes penales de cada persona, lo que la incapacitaría, por ejemplo, para trabajar como pedagogo, entrenador de fútbol o profesor y podría generar problemas para entrar en países como Estados Unidos.

«Es un delito grave que tiene graves consecuencias para el futuro», destacó Flemming Kjærside, del Centro Nacional contra los Crímenes Cibernéticos, entidad que ha colaborado junto con la policía danesa en el caso, el más grande su tipo hasta ahora en este país nórdico.