El Gobierno venezolano afirma que la oposición ayudó a capturar al piloto
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Revela que fue una entrevista con CNN la que le permitió a la policía encontrar el paradero de Óscar Pérez
17 ene 2018 . Actualizado a las 06:58 h.Tuvieron que pasar más de 24 horas de la operación que concluyó con su muerte para que el Gobierno de Venezuela informase de que Óscar Pérez, el inspector de policía que se sublevó en junio pasado, había sido abatido junto con otras seis personas, entre ellas una mujer, en el asalto en el que participaron más de 800 agentes el lunes en un poblado aledaño a la capital venezolana. Al confirmar las muertes, el ministro del Interior, Néstor Reverol, afirmó que «pese a los intentos para lograr una negociación pacífica para su entrega, no se logró. Los terroristas produjeron dos muertes». También aseguró que fue una entrevista con CNN la que le permitió a la policía encontrar el paradero de Pérez y que la oposición «colaboró mediante el diálogo en República Dominicana para su captura».
La declaración de Reverol no disminuyó, sino lo contrario, el volumen de las voces que señalan que lo ocurrido en El Junquito, un pueblo de montaña a 20 kilómetros de Caracas, fue una masacre y no un enfrentamiento. De hecho, al afirmar que dos agentes murieron, Reverol citó a Heykel Vázquez, líder de los colectivos paramilitares del oeste de la capital, como Andriun Ugarte. Vázquez/Ugarte está solicitado por la Fiscalía por siete homicidios ocurridos entre el 2010 y el 2013 y por una extorsión en el 2014.
El cuerpo de Pérez no será entregado a sus familiares y, en expresa violación del Código Penal, que exige que los fallecidos por causas no naturales sean inhumados para garantizar posibles exhumaciones, será cremado, denunciaron estos en la morgue de Caracas, «con el fin de encubrir un ajusticiamiento». Aminta Pérez, madre del piloto, calificó la operación como una «masacre».
«El Gobierno y Reverol son representantes de la mentira, ocultaron en su relato la presencia de colectivos armados», señaló a su vez el partido opositor Primero Justicia en un comunicado. Mientras, la fiscal destituida por la Asamblea Nacional Constituyente, Luisa Ortega Díaz, quien se encuentra exiliada en Colombia, afirmó que «la ejecución de Óscar Pérez y de los jóvenes que estaban con él es la prueba que falta para que la ONU y la Corte Penal Internacional compruebe que el Gobierno de (Nicolás) Maduro tiene un carácter genocida y violador de los derechos humanos». «La orden era asesinarlo», señaló Ortega, en un video difundido a través de las redes sociales, en el que señala que «el mundo pudo ver cómo este joven se rindió y manifestó su disposición a entregarse, lo que fue ignorado por los cuerpos de seguridad».
«Si las acciones de Óscar Pérez eran constitutivas de delito, corresponde a una justicia imparcial determinarlo. No se garantizó la vida de estos jóvenes, cómo sí se hizo con Hugo Chávez y Diosdado Cabello, cuando se rindieron en la intentona golpista de 1992», afirmó la en su día alto cargo chavista.