Bruselas acusa a Rusia de usar las «fake news» como arma contra la UE

Cristina Porteiro
cristina porteiro CORRESPONSAL / BRUSELAS

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PATRICK SEEGER | EFE

Eurodiputados exigen una mayor vigilancia y control sobre Internet, pero el comisario King descarta que se vaya a aplicar la censura

18 ene 2018 . Actualizado a las 07:08 h.

Reino Unido, Holanda, Francia, Alemania y también España han sido las últimas víctimas de las campañas de propaganda y noticias falsas orquestadas por el Kremlin para desestabilizar a la Unión Europea. El dedo acusador de Bruselas apunta directamente al Gobierno de Vladimir Putin. El presidente ruso es el máximo responsable de la intoxicación informativa que rodeó el referendo del brexit y los comicios en diferentes países europeos, según los responsables de la Comisión Europea. Unas maniobras que han servido para aupar a populistas y euroescépticos en el Parlamento Europeo y en las capitales comunitarias.

Lo reconoció ayer el comisario de Seguridad, Julian King, durante un debate en la Eurocámara: «No cabe la menor duda de que es una estrategia orquestada por el Kremlin que pretende dar noticias falsas en el máximo de lenguas y mayor número de canales posibles», aseguró el británico, quien no ahorró detalles a la hora de implicar a Moscú: «Muchos generales rusos describen la propaganda desestabilizadora como un instrumento legítimo de lucha, como otra fuerza armada», aseguró.

La Eurocámara ya habla de «guerra híbrida». Un nutrido grupo de eurodiputados exigieron ayer medidas urgentes para limitar la actividad de bots y medios de propaganda en Internet. La línea es tan fina que roza la censura. «La libertad de expresión es para las personas, no para los bots», defendió el liberal holandés Johannes van Baalen. Algunos como la socialdemócrata Tanja Fajon propusieron contrarrestar las noticias falsas propagadas por medios bajo control gubernamental como Sputnik o Russia Today (RT), con «nuestro propio espacio de propaganda», una propuesta que al este de los Alpes recuerda a tiempos de la Unión Soviética. Aunque algunos eurodiputados trataron de matizar su postura asegurando que no quieren una «policía digital» sino «políticas digitales» para proteger a la UE, las alarmas se han encendido en Bruselas, donde se trata de reforzar la lucha contra los ataques cibernéticos y la desinformación en las redes sociales. Pero sin cercenar las libertades y derechos democráticos. King dejó claro que Internet no se toca: «No sería adecuado luchar contra la desinformación creando una especie de Ministerio de la Verdad, como en el libro 1984 de Orwell. Y no lo vamos a hacer». Pero, ¿qué hará la UE con las fake news? Por el momento la CE prepara un informe que publicará en primavera en el que pondrá cara a los responsables de estas ofensivas.