Berlín frena el envío de tanques a Ankara ante su uso contra los kurdos

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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OZAN KOSE | afp

Aumentan también las tensiones con otro aliado, Estados Unidos

26 ene 2018 . Actualizado a las 07:16 h.

La ofensiva turca contra los milicianos kurdos en la región siria de Afrin comienza a pasar factura entre los países de la OTAN. A la confrontación de Ankara con Washington, a cuenta de lo que dijo o quiso decir Donald Trump por teléfono a Recep Tayyip Erdogan sobre la operación Ramo de Olivo, se une el conflicto con Alemania tras la controversia desatada por las imágenes de largas hileras de tanques germanos Leopard 2A4 apuntando a los combatientes de las YPG, considerada terrorista por Ankara pero estrecha aliada de la coalición contra el Estado Islámico.

El jefe de la diplomacia alemana, Sigmar Gabriel, pidió ayer a la OTAN abordar la intervención turca en Siria, a la vez que anunciaba la congelación de la exportación de armas a Turquía. Apenas dos semanas atrás, le había comunicado a su homologo turco, Mevlut Cavusoglu, que se pondría en marcha la modernización de los tanques Leopard, dotándolos de protección antiminas, como le reclamaba Ankara. Ayer anunció que dicha demanda quedaba aplazada hasta la formación del nuevo Ejecutivo alemán. «Está claro que no podemos entregar armas en zonas de tensión y tampoco lo haremos», declaró a Spiegel.

La polémica amenaza con dinamitar la etapa de distensión abierta entre ambos países tras las tensiones de los últimos años. A las manifestaciones kurdas en apoyos de sus colegas sirios en Alemania, se une la incómoda posición en que se encuentran Gabriel y el SPD, después del informe que da cuenta del récord de exportaciones de armas alemanas por valor de 25.100 millones de euros. Antes de entrar en la gran coalición (en el 2013), Gabriel se habían comprometido a controlar la venta de armas. Alemania entregó al país aliado 354 tanques entre el 2006 y el 2011.

Tensiones con EE.UU.

Al conflicto con Berlín se une el aumento de las tensiones con otro aliado, EE.UU. Turquía acusó ayer a la Casa Blanca de dar una versión falsa de la charla entre Trump y Erdogan la noche del miércoles. Así Ankara aseguró que el neoyorquino «no expresó preocupación acerca de la escalada de la violencia» en Afrin, si no que aludió a «la necesidad de limitar la duración de la operación turca». El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, conminó a los dos países a mantener contactos directos para resolver su enfrentamiento.

En Viena arrancó ayer un nuevo intento de la ONU de abrir negociaciones de paz en Siria. Se esperan pocos resultados de la cita, un mes después de la fallida reunión de Ginebra y a pocos días de la iniciativa organizada por Vladimir Putin en Sochi con el apoyo de Teherán, Damasco y Ankara.