El 64 % del electorado le ha dado su apoyo por saber mantener un equilibrio con la OTAN sin disgustar a Rusia
29 ene 2018 . Actualizado a las 08:16 h.Pese a las masivas concentraciones que vivieron ayer las calles de Rusia en contra de la represión que, a ojos de muchos ciudadanos, ejerce el Kremlin, Vladimir Putin tiene motivos para estar contento. Si el sábado su colega, el prorruso Milos Zeman se hacía con el Gobierno de la República Checa, ayer mismo se conocía que el presidente de Finlandia, popular por su habilidad para lograr acercar el país nórdico a la OTAN sin contrariar a su vecino Rusia, con quien mantiene una relación más que saludable, repetirá en el cargo.
Sauli Niinistö, que dirige el país desde el 2012, partía como favorito en las encuestas. Y esta vez los sondeos no se equivocaron, ya que consiguió salir victorioso en la primera vuelta con más del 64 % de los votos, cuando se había escrutado el 85 % de las papeletas. «Estoy sorprendido y emocionado por este respaldo», dijo el conservador Niinistö, que ahora se presentaba como independiente. Mientras, su principal rival, el candidato verde Pekka Haavisto, que logró un apoyo del 12 %, no pudo hacer más que felicitar a su oponente.
Durante su mandato, el principal objetivo de Niinistö ha sido colocar a Finlandia bajo el alero de la protección nuclear estadounidense sin chocar con Putin. Lo consiguió. De hecho, este abogado de 69 años se congratuló en febrero de descartar abiertamente pertenecer a la OTAN, un gesto que, de producirse, Moscú consideraría un casus belli. Sin embargo, cultivó vínculos más estrechos con la alianza después de que Moscú se anexionase Crimea en el 2014. La forma en la que lidia con sus homólogos europeos, y sus estrategias a la hora de afrontar retos cautivan a los finlandeses. No obstante, ni es ahora novato en política ni lo fue cuando empezó su andadura como presidente, pues antes había ocupado los Ministerios de Justicia y Finanzas. Por otro lado, uno de los puntos que la mayoría de la población denostaba, su frialdad, se ha visto minimizada a ojos del electorado por su inminente paternidad. Algunos atribuyen su caracter seco al incidente que marcó su vida: la pérdida de su mujer en un accidente de tráfico en 1995.