Polonia castigará con cárcel a los que digan que fue cómplice del Holocausto

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Israel condena la aprobación de una ley que revisa el papel del país en la ocupación nazi

02 feb 2018 . Actualizado a las 07:15 h.

A pesar de las críticas de Israel, Ucrania y Estados Unidos, Polonia no dio su brazo a torcer y el Senado aprobó este jueves de madrugada una ley que tipifica como delito atribuir «a la nación o al Estado polaco» complicidad con el Tercer Reich alemán o el uso de la expresión «campos de concentración polacos» para referirse a centros de exterminio como Auschwitz. El delito será castigado con una multa o hasta tres años de cárcel. La ley fue aprobada con 57 votos a favor, 23 en contra y dos abstenciones. Para entrar en vigor debe contar con la firma del presidente, Andrzej Duda, quien se ha comprometido a revisarla antes con detalle. Israel y las organizaciones judías consideran que el objetivo de Varsovia es cambiar la historia y evitar responder ante los tribunales por crímenes contra judíos.

La ley se suma a otro proyectos del partido conservador y nacionalista Ley y Justicia (PiS), que gobierna con mayoría absoluta, para limitar la libertad de expresión. Algo que ha levantado ampollas dentro y fuera de Polonia, como las sucesivas reformas del sistema judicial por las que la Comisión Europea ha abierto un procedimiento por violaciones del Estado de derecho.

Desde hace décadas, Varsovia se esfuerza en transmitir el mensaje de que los polacos fueron víctimas y no responsables del Holocausto. «Fueron los alemanes los que atacaron Polonia, mientras que los polacos y los judíos fueron las víctimas», insistió ayer la portavoz del Gobierno polaco, Joanna Kopcinska. Pero, aunque la guerra y la ocupación nazi dejaron seis millones de polacos muertos, también graves ataques de la población contra judíos de su misma nacionalidad. «A pesar de ello, no debe olvidarse que los principales autores fueron los alemanes», apunta a la agencia DPA el profesor emérito israelí Shimon Redlich, originario de Polonia y superviviente del Holocausto.

Condena general

El Gobierno y todo el arco político israelí condenaron la ley. «Es una negación de la participación de Polonia en el Holocausto de los judíos», dijo alterado el ministro de los Servicios Secretos, Israel Katz, que pidió al Ejecutivo de Benjamin Netanyahu que llamase a consultas al embajador en Varsovia. Según el diario Jerusalem Post, la Knesset (Parlamento) estudia reaccionar con una ley que tipifique como delito los intentos de «negar o minimizar la implicación de los ayudantes y colaboradores de los nazis». David Silberklang, historiador del Museo Yad Vashemm, admitió que la expresión «campos de concentración polacos» es errónea, pero es «totalmente exagerado» amenazar con hasta tres años de cárcel.

Tras las quejas de Israel, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, aclaró que no pretende limitar el debate sobre el Holocausto. «Necesitamos trabajar más para que podamos contar juntos nuestra historia común, a veces complicada», dijo en un tono conciliador.

Un día antes de la aprobación, Washington había advertido que la ley podía afectar a la libertad de expresión y a la investigación académica, así como a las relaciones «estratégicas» de Polonia con Estados Unidos e Israel.

En Ucrania, la protesta vino de la mano de su presidente, Petro Poroshenko, que acusó a Varsovia de castigar a todo aquellos que nieguen los crímenes de los nacionalistas fascistas ucranianos. Estos colaboraron con los nazis en su lucha contra los soviéticos y contra los polacos, además de trabajar mano a mano con las SS en la persecución de los judíos de la región.

El Instituto para el Recuerdo Nacional de Polonia (IPN), que impulsa la investigación histórica, considera que la ley está justificada. Durante las últimas décadas Polonia fue calumniada en muchas ocasiones y presentada como «cómplice de Hitler», argumenta IPN, que se encargará de implementar la nueva ley.