Merkel cede ante el SPD y envía un fuerte mensaje de cambio a Europa

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

AFP | TOBIAS SCHWARZ

Acepta a un socialdemócrata al frente de Finanzas y a Schulz en Exteriores

08 feb 2018 . Actualizado a las 08:10 h.

Los alemanes amanecían ayer como un día cualquiera, ajenos al hecho de que entre bambalinas los dos grandes partidos debatían desde hacía 24 horas su destino para los próximos cuatro años. No por desconocimiento, sino por hastío. Finalmente, la última de una larga serie de jornadas de negociaciones maratonianas entre los conservadores de Angela Merkel y los socialdemócratas de Martin Schulz se saldaba con un pacto para reeditar la gran coalición. El mal menor con el que los líderes de la CDU/CSU y el SPD matan dos pájaros de un tiro. De un lado, ponen fin a la incertidumbre que reina desde las elecciones de septiembre y evitan o un Gobierno en minoría o la celebración de nuevos comicios, que solo habrían fortalecido a la ultraderecha. Pero sobre todo, refuerzan el liderazgo y compromiso de la primera potencia europea con el resto del continente, ante las amenazas del brexit, los populismos y Donald Trump.

«La coalición de los perdedores». Así bautizaba el diario Süddeutsche Zeitung a la alianza que no ha arrancado y ya vislumbra el final de la era Merkel. Tras haber obtenido su peor resultado electoral desde 1949 y con la duda de que no vaya a aguantar hasta que termine la que será su cuarta legislatura consecutiva, la jefa conservadora ha tenido que hacer grandes concesiones. Como ceder carteras de peso al SPD y conformarse con los ministerios de Defensa, Economía y Energía, Sanidad, Educación y Agricultura. Todo para cerrar un acuerdo que, a su juicio, supone la base para un Ejecutivo «estable» que necesita el país y que «muchos en el mundo esperan».

Los socialdemócratas se hacen cargo del todopoderoso Ministerio de Finanzas, que en las dos últimas legislaturas estuvo en manos del artífice de la austeridad, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble. Al frente estará el hasta ahora alcalde de Hamburgo, Olaf Scholz, que además ocupará la vicecancillería. Exteriores pasa a manos de Schulz, quien ha prometido un «cambio de rumbo en la política europea» mediante un «apoyo tácito» a las propuestas del presidente francés, Emmanuel Macron. El SPD ocupará también Justicia, Medio Ambiente, Familia, Trabajo y Asuntos Sociales.

Para convencer a los conservadores, alérgicos al gasto, de que firmen el capítulo que apuesta por aumentar los fondos a la UE, Schulz ha hecho concesiones. Especialmente en materia migratoria, al aceptar un límite a la llegada de demandantes de asilo tal como exigía el líder de la Unión Socialcristiana bávara (CSU), Horst Seehofer, que pese a estar sumido en una lucha interna de poder se ha quedado con el Ministerio del Interior, responsable de la gestión de refugiados y la seguridad del país.

«Hemos logrado un buen acuerdo con mejoras para todos», defendía Schulz, a quien el viraje a la derecha le ha hecho perder credibilidad entre sus correligionarios solo un año después de haber dejado la presidencia de la Eurocámara para asumir las riendas del partido. Tanto, que ayer renunciaba a la jefatura del SPD para dársela a Andrea Nahles, jefa del grupo parlamentario.

A la espera de la militancia

A la primera mujer al frente del SPD le espera una tarea titánica: reunificar a una formación que, con el 17 % de apoyo en los sondeos, un porcentaje que incluso empeora el 20 % cosechado en septiembre, está sumida en una profunda crisis de identidad y más dividida que nunca ante la tercera alianza con Merkel.

De hecho, para que pueda conformarse el Gabinete, el pacto de gran coalición aún debe superar la votación en la que podrán participar los 463.723 militantes del SPD, incluidos los 24.339 nuevos afiliados registrados desde enero en medio de la campaña lanzada desde las juventudes socialdemócratas a favor del no.

Un proceso que previsiblemente empezará el 20 de febrero y concluirá el 4 de marzo. «Merkel ha actuado por miedo a la militancia socialista», criticaba Alexander Gauland, el presidente de la ultraderechista AfD, que pasará a ser la primera fuerza opositora en el Parlamento.

El pacto apuesta por reformar la zona euro junto a Macron

El documento con los puntos del acuerdo de gobierno se divide en 14 capítulos y ocupa 177 páginas.

EUROPA

De la mano de Francia. Se comprometen a desempeñar un papel activo en el fortalecimiento de la UE y, de la mano de Francia, impulsar la reforma de la zona euro. Aumentará la aportación al presupuesto de la UE, con el fin de conseguir la estabilidad económica, la convergencia social y las reformas estructurales que el bloque requiere para blindarse ante «futuras crisis».

REFUGIADOS

Con límites. La llegada de demandantes de asilo se limitará a los 220.000 anuales, aunque no explica qué medidas se aplicarán si se rebasa ese tope. También fija en 1.000 la cifra máxima de familiares de refugiados que pueden entrar a Alemania con protección subsidiaria.

SEGURIDAD Y DEFENSA

Más medios. Se crearán 7.500 nuevos puestos en las fuerzas de seguridad y 6.000 en Justicia. Se establecerán estándares de seguridad ante la amenaza terrorista.

EMPLEO

Fin de los contratos temporales. Era una de las reivindicaciones socialdemócratas, y la CDU/CSU dio el sí para acabar con los contratos temporales que se renuevan sin justificación alguna.

ASUNTOS SOCIALES

Ayudas y pensiones. Hasta el 2025 se mantiene la fórmula actual para calcular las jubilaciones. Se aumentarán las ayudas a las familias con niños, y se generarán 8.000 nuevos empleos relacionados con la asistencia a mayores y dependientes.

SANIDAD Y EDUCACIÓN

Mas gasto. La contribución a los seguros médicos públicos se dividirá a partes iguales entre el trabajador y la empresa. Se incrementará el gasto en educación, un área que dependerá del Estado central y no de los gobiernos regionales como hasta ahora.

CLIMA Y ENERGÍA

Fin del carbón. Se promoverá el coche eléctrico y el fin gradual del carbón. No obstante, el acuerdo renuncia al compromiso de rebajar las emisiones contaminantes en un 40 % hasta el 2020.