Un padre finge ser su hija de 11 años para darle una paliza al hombre que la acosaba por WhastApp

M. R. REDACCIÓN

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Marcelo Sayão | EFE

El hombre se enfrenta ahora a un delito por lesiones mientras el acosador ha sido detenido, procesado y puesto en libertad posteriormente. Ha ocurrido en Argentina

15 feb 2018 . Actualizado a las 13:21 h.

«Fui a matarlo, sentí ganas de matarlo aunque sé que no lo podía hacer; creo que es lo que haría cualquier padre». Así justificó un padre argentino la paliza que le dio a un hombre de 29 años que acosaba a su hija de 11 por WhastApp. Fingió ser la menor y se citó con él en plena calle en Buenos Aires. «¿Por qué no me mostrás el pene a mí?», le espetó mientras le pegaba, según relata el diario argentino Clarín

La niña de 11 años había alertado a sus padres que le estaban llegando «mensajes extraños» a su móvil a través de la aplicación. El padre le dijo que le enviara un mensaje a esa persona diciéndole que se estaba quedando sin batería y que en un rato le mandado un guasap desde el móvil de una amiga, informa Clarín. El progenitor cambió la foto de perfil del WhastApp de su propio móvil por una imagen de su hija y le envió, haciéndose pasar por la menor, un mensaje al acosador, que respondió pidiéndole fotos en ropa interior y enviándole imágenes explícitamente sexuales, como un vídeo masturbándose. El padre de la menor decidió entonces citarse con él en plena calle en la capital bonaerense haciéndose pasar por la niña. 

«No quise que interviniera primero la Policía porque quería tenerlo frente a frente. ¿Y si esto le pasa a otra nena? Porque este loco está suelto. ¿Por qué hay que esperar a que viole para que termine tras las rejas?», aseguró el padre en declaraciones a Clarín.

Y es que el acosador ha quedado en libertad tras ser procesado mientras al padre se le ha abierto una causa por lesiones. En el registro de la vivienda del procesado la policía se incautó de aparatos electrónicos, entre ellos un CPU.  

«Me preocupa que este sujeto haya quedado libre. Lo único que quiero es justicia, porque así como le mandó un mensaje a mi nena, le puede hacer daño a cualquiera. Quiero que termine detenido», aseguró el padre a Clarín.

El acoso sexual a menores a través de Internet o aplicaciones de mensajería es conocido como «grooming» y es un tipo de delito que en España ha registrado una evolución ascendente, de forma que se ha triplicado en los últimos años. Se ha pasado de los 77 casos detectados por las fuerzas de seguridad en el año 2013 a los 232 del año 2016. Hasta agosto de 2017 ya se habían detectado 164.   La universalización del acceso a los smartphones y las aplicaciones de mensajería instantánea han favorecido este incremento.

La Policía Nacional recuerda entre los consejos para evitar el «grooming» la importancia de que los padres establezcan unas pautas de uso de los móviles u otros aparatos electrónicos con sus hijos y que les expliquen los riesgos o amenazas que pueden encontrarse y como afrontarlos.  Los expertos piden que se conciencie en casa y se incida especialmente en las fotos que hacen, guardan o comparten. También dicen que es fundamental acostumbrarles a que desconfíen y no agreguen a desconocidos.